Con la llegada del calor, hay cosas que vuelven a nuestras vidas sin pedir permiso: las chancletas, el abanico en el bolso, las siestas improvisadas y, por supuesto, el gazpacho. Este plato veraniego por excelencia, tan andaluz como las ferias de agosto y tan refrescante como un chapuzón a media tarde, se cuela un año más en las neveras de medio país. Y aunque la receta tradicional no tiene grandes misterios, Mercadona ha vuelto a dar con la fórmula que hace que miles de españoles abracen esta sopa fría como si fuese un superalimento.
Hablamos del gazpacho fresco sin pasteurizar y sin pan de Hacendado (marca blanda de Mercadona), una versión moderna y ligera que está arrasando por tercer verano consecutivo. No lleva gluten, ni conservantes, ni colorantes. Y eso lo convierte en el superalimento estrella para quienes buscan salud sin perder sabor.
5Beber este superalimento está de moda, y no solo por el calor

Una de las particularidades más llamativas del gazpacho es que, aunque nació como un plato para el cuenco o el plato hondo, hoy se bebe. Como si fuera una limonada roja con personalidad. En la oficina, en la playa, en la ruta al trabajo, en casa. El formato de 330 ml de Mercadona lo pone fácil: se bebe directamente de la botella, sin ensuciar vasos ni cubiertos. Es la comida líquida por excelencia del verano.
¿Es esta evolución una amenaza para la tradición? Más bien, una adaptación. Porque este nuevo formato no borra la historia, sino que la lleva más lejos. Y lo hace en un momento en que la población está cada vez más interesada en cuidar su alimentación, buscar productos reales, sin procesar, con etiquetas cortas y sin ingredientes sospechosos.