La posible llegada de Alejandro Grimaldo al FC Barcelona no sería un simple refuerzo más. Se trataría de una decisión de peso que pondría a prueba la planificación de Hansi Flick, el nuevo entrenador culé, quien desea mantener a Gerard Martín como parte del equipo.
Sin embargo, el regreso del ex canterano complicaría las cosas. Alguien tendría que salir, y todo indica que Alejandro Balde no será ese nombre. El joven lateral es una pieza intocable para el técnico alemán. La irrupción de Grimaldo, por tanto, exigiría un ajuste mayor y quizá, un sacrificio inesperado.
2Balde se consolida como pilar indiscutible en el lateral

Alejandro Balde ya no es una promesa. Es una realidad. Con solo 21 años, su rendimiento en ambas fases del juego —ataque y defensa— ha terminado por convencer a Flick y a toda la dirección deportiva.
Por eso, aunque haya movimientos en la plantilla, su titularidad no se pone en discusión. El club solo busca un complemento. Alguien con experiencia, capaz de asumir minutos en caso de lesión o rotación. La idea no es sustituirlo, sino blindar la posición con garantías.