La posible llegada de Alejandro Grimaldo al FC Barcelona no sería un simple refuerzo más. Se trataría de una decisión de peso que pondría a prueba la planificación de Hansi Flick, el nuevo entrenador culé, quien desea mantener a Gerard Martín como parte del equipo.
Sin embargo, el regreso del ex canterano complicaría las cosas. Alguien tendría que salir, y todo indica que Alejandro Balde no será ese nombre. El joven lateral es una pieza intocable para el técnico alemán. La irrupción de Grimaldo, por tanto, exigiría un ajuste mayor y quizá, un sacrificio inesperado.
1Gerard Martín y una continuidad que pende de un hilo

El caso de Gerard Martín tiene matices únicos. Producto de la cantera azulgrana y con actuaciones que le han valido respeto, como aquella recordada noche ante el Inter de Milán, se ha ganado el respaldo del vestuario y parte de la afición.
Aun así, su falta de experiencia en la élite y la ausencia de continuidad en el primer equipo lo colocan como la ficha más prescindible si finalmente Grimaldo aterriza en el Camp Nou. Aunque Flick confió en él en los últimos meses, el mercado no siempre premia los méritos deportivos.