Desde su ascenso al trono en 2014, la Casa Real española habría intentado proyectar una imagen renovada y ejemplar de Felipe VI. Sin embargo, las especulaciones asegurarían que en privado las tensiones y desafíos persisten, especialmente en la relación con la reina Letizia.
Según comentan fuentes cercanas y expertos en Casa Real, estas diferencias y problemas llevan años sin resolverse, y una obsesiva afición del rey Felipe VI podría haber aumentado las discrepancias con su esposa. En este sentido, se revela un panorama complicado que sigue poniendo a prueba la estabilidad de la monarquía.
1Las dificultades en la relación entre Felipe VI y Letizia

Se ha comentado entre los analistas de la monarquía española que las primeras grietas serias en la pareja real surgieron alrededor de 2012, cuando el caso Nóos sacudió duramente a la familia, llevando a Letizia a presionar para apartar a la infanta Cristina de la vida pública. Esta decisión pudo ser aceptada por Felipe VI para proteger a su hija Leonor, aunque, según un colaborador de Zarzuela citado por el diario ‘El Cronista’, «Felipe aceptó esas decisiones porque eran necesarias para salvar a Leonor, pero le dolió mucho».
Con el paso del tiempo, la relación en pareja de Felipe VI y Letizia habría ido distanciándose cada vez más. Oficialmente, continúan casados, pero sus apariciones públicas conjuntas parecen responder a un protocolo institucional que a una relación afectiva y cercana. La periodista Pilar Eyre señala que «la convivencia hace años que no existe», destacando el desgaste personal que habría marcado a la pareja.