Dormir no es solo un lujo de los fines de semana: es una necesidad biológica tan importante como los alimentos que consumimos o respirar. En un estilo de vida saludable, el descanso nocturno ocupa un lugar privilegiado, y no solo porque nos ayuda a recuperar energías, sino porque durante esas horas de silencio el cuerpo trabaja para mantenernos en pie al día siguiente.
Según el National Institutes of Health (NIH), mientras dormimos, el cerebro consolida recuerdos, se eliminan toxinas y se equilibran funciones clave del sistema inmunológico y metabólico. Pero ¿qué pasa cuando ese sueño se vuelve esquivo? ¿Y si la respuesta estuviera no solo en contar ovejas, sino en contar los alimentos que ponemos en nuestro plato?
3La dieta mediterránea y los alimentos: mucho más que una moda
La dieta mediterránea es, en esencia, una celebración de lo simple. Se basa en alimentos frescos, de temporada y sin procesar. Aquí no hay cabida para ultraprocesados ni azúcares añadidos. Se priorizan frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, patatas, frutos secos, semillas y, sobre todo, aceite de oliva como principal fuente de grasa saludable. El consumo de pescado y aves es moderado, mientras que la carne roja se limita a ocasiones puntuales.
Lo interesante es que esta forma de alimentarse no solo protege el corazón y mejora la salud cognitiva, sino que también contribuye a un descanso más profundo y reparador. Según un estudio de Harvard, las mujeres que siguen este tipo de alimentación no solo duermen mejor, sino que tienen una esperanza de vida más larga.
El secreto está en la sinergia entre nutrientes. El triptófano, por ejemplo, es un aminoácido esencial que ayuda a sintetizar serotonina (la hormona del bienestar) y melatonina. Se encuentra en alimentos como huevos, pescado, lácteos y frutos secos. Acompañado de vitamina B6 y magnesio, su efecto se potencia. Además, esta dieta aporta antioxidantes, fibra y grasas saludables que ayudan a mantener los niveles de azúcar estables durante la noche, evitando esos despertares abruptos que tanto afectan la calidad del sueño.
