La búsqueda del cuidado personal se ha convertido en parte esencial de nuestras rutinas, y las mascarillas faciales con arcilla han ganado un lugar privilegiado en el neceser de muchos. Sin embargo, un reciente informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha encendido las alarmas al detectar metales pesados en la composición de la mayoría de estas mascarillas vendidas en España.
Con una investigación rigurosa basada en 21 productos disponibles en supermercados, parafarmacias y tiendas especializadas, la OCU ha dejado al descubierto una situación preocupante que plantea preguntas urgentes sobre la seguridad de lo que nos aplicamos en la piel.
5¿Qué mascarillas son seguras? La guía de la OCU para elegir mejor
Ante este panorama, surge una pregunta inevitable: ¿cómo saber qué mascarilla elegir? Según la OCU, más allá del precio o la marca, lo importante es consultar los informes disponibles y exigir a los fabricantes claridad en su etiquetado.
En su estudio, la organización ha identificado dos productos que cumplen con los requisitos de seguridad actuales. La mascarilla SOS de Les Cosmétiques (Carrefour) y la Black Face Mask de Ziaja no solo se ajustan a los umbrales establecidos, sino que demuestran que es posible ofrecer productos seguros sin comprometer la calidad.
Además, la OCU sugiere optar por mascarillas que hayan sido testadas dermatológicamente, cuenten con certificaciones adicionales o estén fabricadas por compañías con políticas claras de sostenibilidad y transparencia.
En todo caso, se recomienda evitar el uso excesivo de estos productos, especialmente si no se conoce en detalle su composición. La belleza no debe estar reñida con la salud, y la piel, como órgano expuesto, merece todos los cuidados posibles.
