Especial 20 Aniversario

Los hoteles cambian sus precios mientras España cierra el grifo a Airbnb

El Gobierno quiere eliminar más de 65.000 anuncios de pisos turísticos ilegales. ¿El objetivo? Mejorar el acceso a la vivienda. ¿La consecuencia real? Hoteles y alojamientos más caros para todos y ningún alivio para los inquilinos.

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El Ministerio de Consumo ha exigido a Airbnb retirar decenas de miles de anuncios ilegales. Pero experiencias pasadas como las de Nueva York o Barcelona ya han demostrado lo que sucede cuando se limita de forma agresiva el alquiler turístico: los precios hoteleros se disparan y los pisos no regresan al mercado residencial, sin mencionar el crecimiento de la actividad en el llamado “mercado negro” de los alquileres vacacionales.

En Nueva York, tras prohibir Airbnb en septiembre de 2023, el alquiler no bajó, los hoteles subieron un 20% y muchos neoyorquinos se mudaron a New Jersey. En Barcelona, que lleva desde 2014 restringiendo licencias, el alquiler subió un 72% en diez años y gran parte de las viviendas no regresaron al mercado tradicional.

Los hoteles son los grandes ganadores. En 2024, dormir en Barcelona costaba de media 187,8€ la noche, un 30% más que en 2019. Mientras tanto, más de 12.000 viviendas siguen vacías en la ciudad. ¿Por qué? Por la baja rentabilidad del alquiler regulado y por el miedo a la okupación.

El problema se repite en Madrid, donde los caseros prefieren alquileres temporales de entre 1 y 12 meses, evitando así contratos largos y precios topados. Muchos incluso prefieren dejar sus viviendas vacías antes que asumir el compromiso legal de cinco años.

Además, el perfil del anfitrión no es el de un gran inversor. Según los expertos, el 74% de los propietarios solo gestiona una vivienda, como complemento de ingresos. Bloquear esta vía no solo no soluciona el problema de vivienda, sino que puede erosionar el propio modelo turístico español.

Conclusión, mientras el Gobierno endurece su postura contra Airbnb para aliviar la crisis habitacional, los datos apuntan a un efecto boomerang: más hoteles caros, menos opciones para turistas y ningún beneficio claro para quienes buscan casa.

Los hoteles tradicionales aprovechan las restricciones a los pisos turísticos para subir tarifas

Los Alojamientos Tradicionales Aprovechan Las Restricciones A Los Pisos Turísticos Para Subir Tarifas
Fuente: Agencias

La ofensiva regulatoria contra los pisos turísticos, impulsada en varias comunidades autónomas y ayuntamientos, está generando un efecto colateral evidente: los hoteles están reajustando sus tarifas al alza, tal y como era de esperarse, ya que en tiempos de revolución, todas las oportunidades se aprovechan.

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Con una oferta de apartamentos turísticos cada vez más limitada por las nuevas normativas, los establecimientos hoteleros se benefician de una menor competencia directa, ya que una de las mayores competencias del sector, son justamente estas plataformas de alquileres, especialmente en los centros urbanos más demandados por el turismo nacional e internacional.

Este nuevo equilibrio en el mercado favorece a los hoteles, que no solo recuperan protagonismo, sino que también encuentran margen para ajustar precios sin perder ocupación, obviamente, porque de manera momentánea se convierten en la única salida para los turistas. En ciudades como Barcelona, Valencia o Málaga, la retirada de cientos de viviendas de alquiler turístico está repercutiendo en una mayor demanda de habitaciones hoteleras, lo que permite a los operadores tradicionales marcar condiciones más favorables en temporada alta.

Airbnb sufre el impacto de nuevas normativas mientras los hoteles ganan terreno en las ciudades más demandadas

Airbnb Sufre El Impacto De Nuevas Normativas Mientras Los Hoteles Ganan Terreno En Las Ciudades Más Demandadas
Fuente: Agencias

Airbnb y otras plataformas similares están viendo mermada su capacidad operativa ante un endurecimiento legislativo (y no solamente en países como España) que pretende controlar el crecimiento desmedido del alquiler turístico. La exigencia de licencias específicas, las limitaciones por zonas y las inspecciones más estrictas están reduciendo drásticamente el número de anuncios activos, por lo menos de manera lícita, ya que en el “mercado negro” el movimiento se incrementa. En algunos casos, los propietarios optan por retirar sus inmuebles ante el riesgo de sanciones.

Mientras tanto, los hoteles recuperan cuota de mercado (un mercado que, además, se ha visto afectado en los últimos años justamente por estas plataformas de alquiler) y capitalizan el cambio de escenario. Los turistas que antes priorizaban un apartamento por precio o flexibilidad ahora se enfrentan a una oferta más restringida, lo que los lleva a optar por alojamientos reglados. Esta tendencia se consolida especialmente en destinos donde las autoridades han decidido “cerrar el grifo” a las viviendas turísticas, dando así un respiro a la oferta hotelera tradicional.

El giro en el mercado: menos oferta en plataformas de alquiler y más poder para el sector hotelero

El Giro En El Mercado: Menos Oferta En Plataformas De Alquiler Y Más Poder Para El Sector Hotelero
Fuente: Agencias

La balanza se inclina nuevamente hacia el sector hotelero, una tendencia que el sector agradece, dada la racha negativa que le había impuesto Airbnb y otras plataformas de alquiler. La menor presencia de alojamientos en plataformas digitales, provocada por la presión regulatoria, está transformando la dinámica del mercado turístico. Con menos viviendas disponibles en el entorno digital, el visitante encuentra menos alternativas fuera del circuito hotelero, lo que otorga mayor capacidad de maniobra a los hoteles en términos de precios, condiciones y visibilidad.

Este giro representa un punto de inflexión tras más de una década de dominio progresivo de Airbnb y sus competidores (por lo que es un mal momento para plataformas como Airbnb e incluso Booking). La respuesta institucional ante el impacto del alquiler turístico sobre el acceso a la vivienda está devolviendo protagonismo a un sector que había perdido parte de su cuota.

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