El día de ayer el Mad Cool demostró una vez más por qué, a pesar de las controversias alrededor del evento, sigue siendo uno de los festivales más populares de España. Tras la cancelación de la gira europea de Kings of Leon, una de las bandas clave del festival y las cabezas del cartel del primer día del evento, el reemplazo ha sido nada más y nada menos que Muse, la mítica banda de rock progresivo británica.
Ha sido un anuncio sorpresivo, cerca de 24 horas después de perder al grupo de los hermanos Caleb, que para muchos se ha traducido en una mejora del cartel. En cualquier caso se trata de una banda especial, autores de temas como ‘Uprising’, ‘Supermassive Black Hole’ y ‘»Neutron Star Collision (Love Is Forever)’, parte de la banda sonora de la primera cinta de la saga ‘Crepúsculo’, desde su anuncio se trata de un grupo obligatorio para los asistentes al festival. El trío liderado por el vocalista y guitarrista Matt Bellamy cuenta también con el bajo de Chris Wolstenholme y con la batería de Dominic Howard.
Es que la banda ha sido una de las pocas propuestas de rock progresivo que ha conseguido ser tan exitosa críticamente como comercialmente en el siglo XXI. Aunque es cierto que los rumores sobre la muerte del rock siempre han sido exagerados también es cierto que no es precisamente el género musical más comercialmente viable en la actualidad, y los grupos que han conseguido un espacio en emisoras de radio y listas de reproducción de las plataformas de streaming en general suenan más como los Strokes o los Arctic Monkeys que como Muse.
¿POR QUÉ LA EMOCIÓN CON MUSE EN EL MAD COOL?
Lo cierto es que además de ser uno de los grupos más musicalmente interesantes de la industria moderna, la emoción se debe, sobre todo, a su puesta en escena en la tarima. La banda se ha hecho famosa precisamente con base en el montaje de giras como las que promocionaron la gira de ‘The Resistance’ de 2009, que les valió también ser teloneros de U2, o el de ‘The 2nd Law’. Pantallas gigantescas, rascacielos en la tarima y un robot que reacciona a las canciones de la banda, todo ha sido una parte de uno de los grupos más interesados en transformar las presentaciones en vivo.
No es casual que la reacción inmediata haya sido más euforia que preocupación por el artista que se bajó del cartel. La presencia de la banda en el primer día del festival lo transforma en quizás el más atractivo para un público particular, aunque es cierto que es uno un poco diferente al que estaba atento a la presencia de Kings Of Leon, una banda, por otro lado, frecuente del Mad Cool, y que bien puede simplemente volver el año que viene a cumplir con sus fieles.
POR DÓNDE EMPEZAR A ESCUCHAR A MUSE
En cualquier caso, si has comprado entradas para el Mad Cool y no conoces a Muse puede ser una banda intimidante. El grupo tiene 9 discos de estudio en su haber, y ya están trabajando en el décimo, además en el camino han cambiado de sonido varias veces de forma radical, lo que hace que no todos los trabajos sean una representación exacta del grupo, sino una muestra de su capacidad de experimentación.
Pero si hay un punto clave para empezar a escucharlos es el disco ‘Black Holes And Revelations’ de 2006. No es necesariamente el mejor disco del grupo, pero es el que mejor camina en la cuerda floja entre su lado más pop y accesible y su lado más experimental. Allí está la excursión entre el prog y el blues de ‘Knights of Cydonia’, el sencillo pop ‘Starlight’ y las atronadoras ‘Supermassive Black Hole’ y ‘Map of the Problematique’.
Otra buena opción son los discos en vivo del grupo. ‘Hullabaloo Soundtrack’, grabado en 2001, un disco que atrapa el embrión del grupo cuando sus arreglos se apoyaban más en el caos y en la distorsión, ‘HAARP’, el disco de la gira de ‘Black Holes And Revelations’ y ‘Live at the Rome Olympic Stadium’, de 2013, que atrapa la gira de su disco ‘2nd Law’ y muestra sus primeros coqueteos con la electrónica.