Mantener una buena salud comienza por dentro, aunque muchas veces lo olvidamos cuando compramos alimentos. Y cuando hablamos de salud intestinal, no estamos solo hablando de digestión: también hablamos de defensas, de energía, de bienestar mental y hasta de prevención de enfermedades graves.
Así como existen alimentos que deterioran nuestra microbiota intestinal, también hay cinco tesoros naturales —fáciles de conseguir y aún más fáciles de incorporar— que pueden marcar un antes y un después en nuestra calidad de vida. Y eso, precisamente, es lo que explican los especialistas en nutrición de la Fundación Iberoamericana de Salud Pública (FISP).
4Los 5 alimentos de oro que recomienda la ciencia

Seguramente te estarás preguntando: ¿cuáles son esos alimentos de oro que tanto bien le hacen a mi intestino? Los especialistas resumen en cinco aliados claves, que pueden encontrarse fácilmente y formar parte de cualquier plan alimentario saludable y sostenible.
- Yogur natural (sin azúcar añadida): Se trata de un alimento fermentado que contiene probióticos naturales. Estos microorganismos vivos refuerzan nuestra flora intestinal y ayudan a mantener el equilibrio microbiano. Lo ideal es consumir yogur natural, sin azúcares ni edulcorantes añadidos, y si es casero, aún mejor.
- Semillas sin cocción ni triturar: Chía, lino, sésamo, cáñamo. Todas ellas son fuente de fibra insoluble, que ayuda al tránsito intestinal, y fibra soluble, que alimenta a nuestras bacterias buenas. Se pueden añadir a ensaladas, batidos, yogures o simplemente consumir con agua.
- Miel cruda (con moderación): Aunque tiene un índice glucémico más alto que otros alimentos, diversos estudios han demostrado que la miel estimula el crecimiento de bacterias beneficiosas. Eso sí, su consumo debe ser moderado y siempre en el contexto de una dieta balanceada.
- Frutas y verduras frescas y variadas: La base de toda alimentación saludable. No solo aportan fibra, sino también antioxidantes, vitaminas y polifenoles que fortalecen la pared intestinal. Se recomienda consumir al menos cinco porciones al día, de distintos colores y tipos.
- Legumbres: Aunque no aparecieron en la primera mención, su relevancia es tal que merece incorporarse como el quinto alimento dorado. Lentejas, garbanzos y porotos negros son fuentes excelentes de fibra y proteínas vegetales. Además, favorecen la producción de ácidos grasos beneficiosos en el intestino.