Fumar al volante no está expresamente prohibido por la ley, pero eso no significa que sea gratis. Cada vez más conductores se topan con una realidad inesperada: encender un cigarro al conducir puede salirte caro, muy caro. La Dirección General de Tráfico (DGT), firme en su cruzada contra las distracciones, ya está sancionando ciertos comportamientos relacionados con el tabaquismo en la carretera.
Y es que lo que hace unas décadas era una imagen casi cinematográfica del conductor con un cigarro en la mano, hoy empieza a percibirse como una conducta negligente. Pero, ¿en qué casos puede realmente multarte la DGT por fumar al volante?
5Conclusión: la delgada línea entre costumbre y peligro

Fumar al volante no es ilegal, pero puede ser motivo de sanción si compromete la conducción. La DGT ya ha dejado claro que no mirará hacia otro lado ante las distracciones, por comunes que sean. El coche no es una zona franca donde todo está permitido, y eso incluye al tabaco.
Los conductores deben asumir que, al encender el motor, también se enciende un compromiso con la seguridad de todos. Y en ese compromiso, cada gesto cuenta. Incluso —o sobre todo— el de encender un cigarro.