En la rutina alimentaria de miles de familias, hay un ingrediente silencioso que rara vez figura entre los favoritos, pero que guarda un potencial nutricional tan grande que podría cambiar la forma en que cuidamos la salud infantil. Para la reconocida pediatra de Harvard Kelly Fradin, las alubias son ese superalimento olvidado que merece una reivindicación urgente en la mesa de los más pequeños.
Desde su consulta y su rol como jefa de Pediatría en el Instituto Atri, la doctora Fradin ha visto de cerca cómo la alimentación en la infancia moldea el futuro. Por eso lanza una advertencia tan sencilla como poderosa sobre este superalimento: «Me gustaría que se lo den más a sus hijos». Y con esta frase, da paso a un tema que no solo toca la nutrición, sino también el bolsillo, el medioambiente y, sobre todo, los hábitos que marcarán el desarrollo de nuestros hijos.
2Una mina de nutrientes esenciales en cada cucharada
Lo que muchos desconocen es el valor nutricional que guarda este modesto alimento. Según Kelly Fradin, las alubias son una verdadera joya para la salud infantil. Y no lo dice a la ligera. Hablamos de un superalimento que contiene hierro —fundamental para el desarrollo cognitivo y físico de los niños—, magnesio y una batería completa de vitaminas del complejo B, esenciales para el metabolismo energético y la salud del sistema nervioso.
Las alubias, además, están repletas de antioxidantes y fitoquímicos que contribuyen a reforzar el sistema inmunológico. Algo que, en tiempos donde las infecciones respiratorias y las alergias aumentan entre la población infantil, se vuelve más relevante que nunca. Así, no se trata solo de llenar el estómago, sino de fortalecer el cuerpo desde adentro con cada bocado de este superalimento.
