Con el regreso del calor y los días largos, hay algo que no puede faltar en la mesa de los hogares españoles: las cerezas. Brillantes, dulces y llenas de propiedades nutricionales, esta fruta de temporada ha comenzado a inundar fruterías y supermercados de toda España. Entre ellos, Mercadona ha vuelto a apostar fuerte por una cereza nacional que no solo destaca por su sabor, sino también por su procedencia: los campos de Aragón.
En esta nueva campaña, Mercadona ha reforzado su alianza con dos productores clave del valle del Ebro para traer a sus estanterías una fruta que, más allá de su atractivo gastronómico, también es el fruto de un esfuerzo colectivo del campo español. Pero ¿quiénes están realmente detrás de estas cerezas? ¿Qué historia esconden esas cajas de 500 gramos que encontramos por 3,98 euros?
5Conclusión

La campaña de la cereza en Mercadona no es solo una operación comercial; es el reflejo de una estrategia de proximidad, sostenibilidad y apuesta por el talento agrario local. Gracias a la colaboración con productores como SAT Vidrio y Summer Fruit, miles de familias encuentran trabajo, el consumidor accede a fruta de calidad y el campo español encuentra un respaldo sólido en una de las cadenas más potentes del país.
En cada bandeja de cerezas que llega a nuestras manos hay mucho más que una fruta de temporada. Hay manos que cuidan el árbol, decisiones logísticas milimétricas, y un compromiso empresarial que busca equilibrar rentabilidad y responsabilidad. Y eso, en los tiempos que corren, no es poco.