Con el regreso del calor y los días largos, hay algo que no puede faltar en la mesa de los hogares españoles: las cerezas. Brillantes, dulces y llenas de propiedades nutricionales, esta fruta de temporada ha comenzado a inundar fruterías y supermercados de toda España. Entre ellos, Mercadona ha vuelto a apostar fuerte por una cereza nacional que no solo destaca por su sabor, sino también por su procedencia: los campos de Aragón.
En esta nueva campaña, Mercadona ha reforzado su alianza con dos productores clave del valle del Ebro para traer a sus estanterías una fruta que, más allá de su atractivo gastronómico, también es el fruto de un esfuerzo colectivo del campo español. Pero ¿quiénes están realmente detrás de estas cerezas? ¿Qué historia esconden esas cajas de 500 gramos que encontramos por 3,98 euros?
4Más allá de Aragón: una apuesta por el origen nacional

Aunque Aragón lidera la campaña, no es la única región que aporta cerezas a Mercadona. Durante el pico de producción, la cadena también recibe fruta de cooperativas del Valle del Jerte (Extremadura), Murcia, la Comunidad Valenciana o Cataluña. En años anteriores, algunas de estas zonas han sido claves cuando la climatología afectó los cultivos aragoneses.
Mercadona mantiene así su compromiso con el origen 100% nacional en temporada, apoyando al sector agrícola español y reforzando su imagen de marca cercana y responsable. Esta política permite también una mayor trazabilidad del producto, una demanda creciente entre los consumidores, que quieren saber qué están comprando, de dónde viene y cómo se ha producido.
Además, trabajar con múltiples proveedores le da a la compañía una capacidad de respuesta flexible y ágil ante cualquier incidencia en la producción. Si una granizada afecta a una cosecha en Huesca, por ejemplo, pueden abastecerse de otras zonas productoras sin que el consumidor lo note en tienda.