Con el regreso del calor y los días largos, hay algo que no puede faltar en la mesa de los hogares españoles: las cerezas. Brillantes, dulces y llenas de propiedades nutricionales, esta fruta de temporada ha comenzado a inundar fruterías y supermercados de toda España. Entre ellos, Mercadona ha vuelto a apostar fuerte por una cereza nacional que no solo destaca por su sabor, sino también por su procedencia: los campos de Aragón.
En esta nueva campaña, Mercadona ha reforzado su alianza con dos productores clave del valle del Ebro para traer a sus estanterías una fruta que, más allá de su atractivo gastronómico, también es el fruto de un esfuerzo colectivo del campo español. Pero ¿quiénes están realmente detrás de estas cerezas? ¿Qué historia esconden esas cajas de 500 gramos que encontramos por 3,98 euros?
1El corazón de la campaña: Aragón como epicentro de la cereza nacional

Las cifras hablan por sí solas: este año, el 77% de las cerezas que Mercadona comercializará procederán de Aragón. Esto se traduce en aproximadamente 8.500 toneladas de un total de 11.000 que llegarán a sus tiendas hasta julio. Es un salto notable respecto a la campaña anterior, cuando la compañía distribuyó 6.900 toneladas procedentes de esta misma comunidad autónoma. El incremento es del 23%.
Pero más allá de los números, hay una razón de fondo: la calidad. Las condiciones climáticas del valle medio del Ebro, el tipo de suelo y el saber hacer de sus agricultores convierten a esta región en una de las más idóneas para cultivar cerezas de gran calibre, color intenso y sabor intenso. Y Mercadona, consciente de esto, ha querido consolidar su apuesta.
Los dos grandes protagonistas que hacen esto posible son SAT Vidrio y Summer Fruit, proveedores de confianza que llevan años colaborando con la cadena valenciana. Ellos son los encargados de cultivar, recolectar, seleccionar y preparar la fruta que termina en nuestras mesas. Y en ese proceso, se estima que generarán cerca de 3.000 empleos directos durante la temporada.