En España, el alcohol sigue siendo protagonista en demasiadas tragedias en carretera. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), los fallecidos en siniestros viales en los que al menos un conductor había bebido aumentaron un 38% entre 2018 y 2022. Este dato no solo alarma, también ha empujado al organismo a proponer un cambio histórico en la normativa actual sobre tasas de alcoholemia permitidas. Y frente a esta posible modificación, muchos se hacen la misma pregunta: ¿cuánto tiempo hay que esperar para conducir tras tomar una copa?
Más allá de los mitos, trucos de bar y remedios caseros, lo cierto es que el cuerpo necesita muchas horas —incluso más de un día— para volver a un estado óptimo que permita ponerse al volante sin riesgos, según informó la DGT. Y aunque las cifras son orientativas, hay más factores de los que imaginas que influyen en el resultado.
3Mitos y realidades: lo que no sirve para bajar la tasa de alcohol
Después de una noche de fiesta o una comida regada con alcohol, es habitual recurrir a viejos trucos para “acelerar” la eliminación del alcohol. Beber café solo, ducharse con agua fría, hacer ejercicio o incluso chupar granos de café son algunos de los mitos más repetidos. Pero la DGT ha sido clara en este aspecto: ninguno de estos remedios funciona.
El metabolismo del alcohol es un proceso fisiológico que depende del hígado, y no hay forma de acelerarlo. La única herramienta realmente útil es el tiempo. Así lo ha remarcado el Instituto Nacional de Toxicología, cuyo equipo técnico colabora estrechamente con la DGT: “No existe ningún producto ni práctica que reduzca el nivel de alcohol en sangre más rápido que el tiempo”.
Además, otro de los errores más comunes es pensar que si no se nota el efecto, ya se puede conducir. Sin embargo, los niveles de alcoholemia pueden ser elevados incluso cuando uno ya no se siente mareado. Esto ocurre especialmente cuando se bebe lentamente durante varias horas, lo que genera una falsa sensación de sobriedad.
