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El FC Barcelona se alista para poner el broche de oro a una temporada inolvidable. Más allá de los títulos conquistados, el equipo ha logrado algo aún más valioso, reconectar con su esencia. En ese escenario, Hansi Flick ha dejado entrever una idea que ha desatado la ilusión entre los culés. Alinear un once inicial compuesto únicamente por jugadores formados en La Masia.
Si se concreta ante el Villarreal, no será solo un gesto simbólico. Será un acto de profundo significado que evoca los valores fundacionales del club y, por supuesto, el legado eterno de Johan Cruyff.
8Emular a Cruyff, inspirar a una nueva generación
Hablar de un once de La Masia es hablar, inevitablemente, de Johan Cruyff, padre del ADN Barça. Esta iniciativa de Hansi Flick no busca nostalgia, sino proyectar una visión. Ganar con los tuyos, con identidad y pertenencia, es una victoria más profunda.
El mensaje va más allá del fútbol. Es un tributo al pasado glorioso, sí, pero también una llamada de atención al futuro. La Masia vuelve a ser el corazón del proyecto culé.
