En España, encender un cigarrillo al volante no es, por ahora, una infracción como tal. La ley no prohíbe expresamente fumar dentro del coche. Pero eso no significa que estés libre de sanciones. La Dirección General de Tráfico (DGT) puede multarte con hasta 200 euros si detecta que el cigarro compromete tu seguridad o la de los demás.
Porque sí, fumar dentro del vehículo está permitido, pero solo hasta que se convierte en una distracción o un riesgo. Y eso, como veremos, ocurre con más frecuencia de lo que muchos conductores imaginan. La DGT lleva años advirtiéndolo: no es solo una cuestión de libertad personal, sino de responsabilidad vial.
3Humo en el interior: una cortina que también puede costarte
La segunda razón por la que la DGT puede sancionar a un conductor que fuma está relacionada con la visibilidad. El humo del tabaco, especialmente en vehículos con poca ventilación o durante trayectos largos, puede enturbiar la visión tanto del conductor como del resto de los ocupantes. En espacios pequeños, ese humo puede concentrarse rápidamente y actuar como una neblina artificial.
La ley no prohíbe generar humo, pero sí exige al conductor que mantenga el campo de visión despejado en todo momento. Si un agente considera que el ambiente en el interior del vehículo dificulta la visión o interfiere con el control del coche, puede redactar una sanción por conducción negligente. Y ahí vuelven a aparecer los temidos 200 euros.
Por tanto, si sueles fumar con las ventanillas cerradas o en condiciones climáticas que impiden una buena ventilación, estás asumiendo un riesgo doble: para tu salud y para tu bolsillo. Porque lo que no prohíbe Sanidad, puede terminar sancionándolo la DGT si se interpreta como una amenaza a la conducción segura.
