Frank Cuesta, el herpetólogo y presentador reconocido por su pasión por la fauna salvaje en programas como ‘Frank de la Jungla’, ha dejado a todos en shock tras una serie de audios y pruebas que lo acusan de maltrato animal y estafa, enfrentando así, la crisis más dura de su carrera.
Audios comprometedores, acusaciones por maltrato animal y cuestionamientos sobre el destino de las donaciones han sacudido su imagen pública recientemente. En un vídeo cargado de angustia, ahora eliminado, Cuesta se habría derrumbado ante las cámaras: «No puedo más. Es una constante agonía».
4¿Manipulación o evidencia?
Cuesta argumentó que la filtración se debe a una campaña de desprestigio organizada con sus audios privados. Según él, el «goteo» de información pretende dañar su imagen y su carrera: «Imagina en 10 años los audios que le has mandado a un amigo con burradas». Sin embargo, expertos legales han indicado que de demostrarse la veracidad de estas conversaciones sobre envenenamiento, el presentador se enfrentaría a cargos por maltrato animal.
La presión mediática ha hecho que Frank Cuesta se retire temporalmente de la vida pública. Archivó la mayoría de sus vídeos en YouTube, desactivó sus redes sociales y pausó proyectos pendientes. El santuario ‘Libertad Wildlife’, por su parte, seguirá ahora bajo las acusaciones.
Frank Cuesta, en cuestión de horas, pasó de ser un representante de la conservación ambiental y animal a un símbolo de controversia y posible maltrato. Aunque su desahogo fue conmovedor para algunos, las dudas no se han mitigado. En un mundo actual donde la reputación es cuestionable y más ante semejantes pruebas, este caso recuerda que incluso las figuras públicas ‘más destacadas’ pueden cometer errores que los lleven a consecuencias desfavorables.
