Ernesto Valverde no se anduvo con rodeos. En la previa de una semana que puede marcar un antes y un después en la temporada del Athletic Club, el entrenador lanzó una frase que resuena con fuerza en el entorno rojiblanco. “Es el momento en el que hay que tomar decisiones”. Su contrato expira al final del curso, y si bien no confirmó si continuará o no, dejó en claro que ya no puede seguir postergando la reflexión sobre su futuro. “Cuando vas con el día a día, te va comiendo todo, pero ahora ya toca pensar”.
El “Txingurri”, poco dado a declaraciones rimbombantes, eligió este momento para marcar un quiebre. La campaña ha sido intensa en lo físico y en lo emocional, y eso se nota en su tono. Su análisis parte desde lo íntimo, desde lo personal. Valorará su estado físico y anímico antes de tomar una decisión. Una manera sobria y elegante de hablar del desgaste que arrastra.
1Un futuro que ya no puede esperar
La incertidumbre sobre la continuidad de Valverde planea sobre San Mamés. Y aunque el técnico ha devuelto competitividad y resultados al club, eso no garantiza nada. “Me estás haciendo esta pregunta porque los resultados han sido buenos y estamos ahí. Si los resultados fueran malos, nadie me preguntaría nada”, lanzó con esa mezcla de honestidad y sarcasmo que lo caracteriza.
En efecto, esta tercera etapa en Bilbao ha tenido logros visibles. Estabilidad institucional, crecimiento de jóvenes talentos y un equipo que ha recuperado su identidad. Pero, como él mismo sugiere, falta el punto final de una conversación que no será solo suya, sino también de la directiva liderada por Jon Uriarte.