Con la llegada del calor y el florecimiento primaveral, también regresan las alergias. Y aunque muchos lo relacionan solo con estornudos o picor de ojos, la realidad es que los síntomas alérgicos pueden convertirse en una seria amenaza al volante. Lo que pocos conductores saben es que, según la Dirección General de Tráfico (DGT), hasta un simple acceso de tos podría derivar en una multa importante y no solo por el ruido.
¿Toser puede costarte 1.000 euros? Parece exagerado, pero no lo es. En este artículo te contaremos cómo un gesto tan natural puede terminar en sanción, qué dice exactamente la normativa de la DGT y cómo protegerte si sufres alergias estacionales.
5Conducir con alergia: una realidad invisible pero muy real
Muchos conductores no asocian una tos con el riesgo de recibir una multa. Sin embargo, la DGT lleva años insistiendo en que todo lo que afecte la atención plena al conducir, debe ser considerado con seriedad. Y en tiempos donde las alergias aumentan exponencialmente, los riesgos también crecen.
Más allá de los 1.000 euros de multa que podrían derivarse de una sustancia detectable como la prometazina, o de los 200 euros por una infracción por distracción, está la responsabilidad individual. Conducir en condiciones óptimas es un deber, no solo con uno mismo, sino con todos los que comparten la vía.
La tos no debería ser motivo de preocupación en el coche, pero lo es cuando se convierte en una amenaza encubierta. Estar informado, conocer los efectos de los medicamentos, adaptar nuestros hábitos y ser conscientes de nuestras limitaciones es fundamental. Porque, como insiste la DGT, en la carretera no hay lugar para el azar.
