La reina Sofía está atravesando uno de los momentos más complicados de su vida. A sus 85 años, la emérita padece de varios problemas de salud, sumado a esto, las pérdidas personales la mantienen en un estado de profunda tristeza. Su hermana, Irene de Grecia, quien ha sido su mayor apoyo por años, sufre de Alzheimer avanzado, y a la reina le es insoportable verla en ese estado.
Ahora, según fuentes aunadas a EN Blau, la reina Sofía ha exteriorizado su deseo de pasar sus últimos días en Grecia, de donde es nativa, sin embargo, su hijo, el rey Felipe VI, no lo ve viable por el momento. La reina vive en constantes despedidas, primero su hermano Constantino, posteriormente el deterioro irreversible de Irene, y ahora su propia salud ha tomado un punto de no retorno. Su deseo de volver a Grecia es comprensible, pero roza con la realidad de una familia real que la sigue necesitando como figura simbólica.
2El deseo de la reina Sofía de volver a Grecia
A pesar de su arraigo en España, la reina Sofía mantiene una fuerte vinculación con Grecia. El fallecimiento de su hermano, Constantino, en 2023, y el deterioro cognitivo de Irene han aumentado su nostalgia. Según EN Blau, la emérita le ha comunicado a su hijo Felipe VI sobre la posibilidad de retirarse a su país natal, pero el rey prefiere que permanezca en España, ya que aquí cuenta con atención médica.
La reina Sofía es una mujer de ímpetu, fuerte carácter y tradición. Ha dicho que quiere «morir con las botas puestas», como la reina Isabel II de Inglaterra. Sin embargo, la edad, los problemas emocionales y de salud la han llevado a replantear esa idea. Aunque su salud no es crítica como la de Juan Carlos I, presenta problemas de movilidad y desgaste emocional.