Hay pequeños descubrimientos que transforman nuestra rutina. No hacen ruido, no se anuncian con fanfarrias, pero cuando los encontramos, nos cambian la semana. Así ocurre con uno de los últimos lanzamientos de Mercadona: un esmalte de uñas en tonos nude y marrón que, por menos de lo que cuesta un café, ha logrado plantarle cara a marcas de alta gama.
Bonito, duradero y fácil de aplicar, este pintauñas de Mercadona se ha convertido en un favorito inesperado. Y es que, seamos sinceras: ni siempre tenemos tiempo de visitar el salón de belleza, ni siempre queremos invertir una fortuna en una manicura que se esfuma en días. Por eso, cuando una alternativa accesible, práctica y con resultados de primera llega al lineal de nuestro supermercado de confianza, no podemos más que aplaudir.
5Una colección viva que se adapta a las tendencias
Una de las ventajas más celebradas de esta línea fija de Mercadona es su dinamismo. Lejos de estancarse en una paleta clásica, la cadena renueva regularmente los tonos disponibles, incorporando propuestas que reflejan lo que se lleva en cada temporada.
De momento, los nude y marrones son los protagonistas, pero ya hay rumores —y deseos compartidos— de que pronto lleguen tonos más atrevidos: coral para la primavera, malvas para el entretiempo, e incluso metálicos suaves para el verano. La flexibilidad de la oferta permite renovar el estilo con frecuencia, sin que eso suponga un gasto excesivo.
Y aquí radica uno de los grandes aciertos de Mercadona: su capacidad de interpretar lo que busca su clientela. En un mundo saturado de productos de belleza, han sabido crear una gama que destaca no por su estridencia, sino por su eficacia y su precio justo.