Tras despedir al papa Francisco, el Vaticano se prepara para la elección de su sucesor, un cónclave en el que se aprovechará de la tecnología para tratar de mantener el secreto más protegido de la Iglesia católica a salvo y que no se pueda llegar a conocer por los ciudadanos antes de que se realicen los correspondientes procesos.
Para ello, ha puesto en marcha un sistema de vigilancia y ciberseguridad ambicioso, recurriendo al uso de la inteligencia artificial para evitar posibles filtraciones durante el cónclave en el que se decidirá quién será el nuevo papa, el cual dará comienzo el próximo día 7 de mayo.
8LA IA AYUDARÁ AL VATICANO A MANTENER LA PRIVACIDAD

Las medidas que adopta el Vaticano, recurriendo incluso al uso de la IA, nos dejan claro cómo es la sociedad actual, en la que es imprescindible velar por proteger la privacidad. Además, muestra cómo la tradición es capaz de convivir con la tecnología más avanzada.
De esta forma, mientras los cardenales votan en secreto al nuevo papa, la tecnología será la que se encargará de que ese secreto se mantenga y no trascienda hasta que se tome la decisión definitiva y esta sea anunciada. Primero con la fumata blanca y posteriormente con la aparición del nuevo pontífice en el balcón de la Plaza de San Pedro.