Parece una situación cotidiana y hasta sin importancia, pero ahora puede salirte muy cara. La Guardia Civil ha puesto el foco en un descuido más común de lo que imaginamos: quedarse sin gasolina. Aunque muchos lo ven como una simple anécdota al volante, puede acarrear una sanción de hasta 200 euros. ¿El motivo? Poner en riesgo la seguridad de todos en la carretera.
Lo que antes era un imprevisto del que uno se reía después, hoy puede convertirse en un problema legal si no se actúa con diligencia. Según los nuevos criterios que aplica la Guardia Civil, no basta con alegar un error de cálculo: la ubicación donde se detiene el vehículo, la forma de actuar del conductor y el riesgo que suponga para los demás usuarios son claves para determinar si hay sanción.
5Un aviso que invita a revisar nuestros hábitos al volante
Este tipo de advertencias debería servirnos para revisar nuestras rutinas como conductores. ¿Cuántas veces posponemos la visita a la gasolinera porque “aún tenemos para unos kilómetros más”? ¿Cuántos ignoran el testigo de reserva, pensando que es solo una molestia más del salpicadero?
La realidad es que esos pequeños hábitos pueden tener consecuencias. No solo para nosotros, sino para todos los que comparten la carretera. Y eso es lo que quiere evitar la Guardia Civil con esta nueva campaña de vigilancia.
No se trata de infundir miedo, sino de fomentar una conducción más responsable. Y, al final, prevenir siempre será más barato que pagar una multa. Porque, como bien señala el RACE, el buen conductor no es el que nunca se equivoca, sino el que sabe cómo actuar cuando las cosas se tuercen.