Músicos por la Salud subasta guitarras donadas por varios artistas para recaudar fondos tras la DANA

La Fundación Músicos por la Salud, en colaboración con el periodista Tony Aguilar, ha organizado una subasta solidaria de guitarras donadas por artistas como Dani Fernández, Andrés Suárez, David Otero o Siloé, entro otros, para recaudar fondos que contribuyan a paliar los efectos de la DANA en las regiones más afectadas.

En solo unas horas se han sumado también a la causa Ruth Lorenzo, Alfred García, Marlena, Paul Thin, Alez, Chiara Oliver, Violeta Hodar y Denna. En los próximos días se anunciará la fecha y el lugar de la subasta.

Asimismo, la Fundación ha habilitado un número de cuenta (ES82 3159 0058 0326 7579 0923) para que particulares que así lo deseen y empresas puedan realizar sus donativos indicando en el concepto ‘DANA’ y el nombre de la persona que lo hace. Asimismo, se puede aportar a través de bizum en la opción ‘Donativo’ y con el código 33551.

La iniciativa, según destaca la Fundación en un comunicado, además de proporcionar una ayuda, tiene un marcado carácter simbólico al ser la Comunidad Valenciana una región con una destacada tradición musical. Asimismo, la Fundación nació en Valencia y algunos de sus miembros han resultado afectados.

Músicos por la Salud ha agradecido en el comunicado la colaboración de los artistas y ha hecho un llamamiento a todas aquellas personas que quieran sumarse «a la gran demostración de solidaridad que el sector de la música está realizando en los últimos días.

SOBRE LA FUNDACIÓN

Músicos por la Salud trabaja desde 2015 para humanizar con microconciertos la experiencia de los pacientes de hospitales y centros sociosanitarios para mejorar el estado de pacientes y personas en situación de vulnerabilidad.

Desde su creación, ha ayudado a 554.718 personas colaborando con 65 hospitales y 340 centros sociosanitarios y asistenciales. Actualmente busca reducir el estrés e incrementar el bienestar de los pacientes, solicitando al Gobierno y comunidades autónomas que sigan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud e implementen políticas que incluyan la música en el entorno sociosanitario siguiendo el ejemplo de otros países de nuestro entorno.