La controvertida situación de los presos de ETA ha sido un tema de gran debate y controversia en España durante décadas. Recientemente, la asociación Covite ha advertido a la red ciudadana Sare que cualquier intento de "excarcelar fraudulentamente" a estos reclusos, sin que cumplan con los requisitos establecidos por la ley, "vulnera los derechos de las víctimas" de la banda terrorista. Este comunicado surge en respuesta a la solicitud de Sare al Partido Socialista de Euskadi (PSE-EE), que ahora gestiona las prisiones vascas, para que sean "creativos" a la hora de facilitar la excarcelación de los presos.
Covite, presidida por Consuelo Ordóñez, ha dejado en claro que el encarcelamiento de los etarras no es una vulneración de sus derechos, sino más bien una consecuencia de sus actos criminales de asesinato y complicidad. Sin embargo, la asociación ha advertido que lo que sí conculca "los derechos de las víctimas a la justicia" es la posibilidad de que estos presos sean "excarcelados fraudulentamente, antes de lo que les corresponde". Covite ha enfatizado que no existe "creatividad" que pueda ocultar este hecho.
EL LLAMADO A LA CREATIVIDAD Y SUS IMPLICACIONES
La solicitud de Sare al PSE-EE para que sean "creativos" a la hora de facilitar la excarcelación de los presos de ETA ha generado una respuesta contundente por parte de Covite. La asociación presidida por Consuelo Ordóñez considera que este tipo de "creatividad" no puede estar por encima de los derechos de las víctimas a la justicia. Covite ha dejado claro que cualquier intento de excarcelar a los presos de manera "fraudulenta", es decir, sin que cumplan con los requisitos legales, sería una vulneración de los derechos de quienes han sufrido los actos atroces de la banda terrorista.
La posición de Covite se basa en el principio fundamental de que las personas encarceladas por asesinato o complicidad en asesinatos cometidos por ETA no pueden ser liberadas antes de cumplir con las condenas establecidas por la ley. La asociación ha dejado en claro que no existe "creatividad" que pueda justificar la excarcelación anticipada de estos presos, ya que eso representaría una violación de los derechos de las víctimas a la justicia.
Es importante destacar que esta disputa se produce en un contexto de transición política en País Vasco, donde el PSE-EE, partido de izquierda, ha asumido la gestión de las prisiones. Sare, la red ciudadana de apoyo a los presos de ETA, ha solicitado a este nuevo gobierno que sea "creativo" a la hora de facilitar la excarcelación de los reclusos. Sin embargo, Covite ha respondido contundentemente, advirtiendo que cualquier intento de liberación anticipada, sin el cumplimiento de los requisitos legales, sería inaceptable.
LA INQUEBRANTABLE POSICIÓN DE COVITE Y EL DESAFÍO DE LA JUSTICIA
La posición de Covite en este asunto refleja su firme compromiso con la defensa de los derechos de las víctimas de ETA. La asociación ha dejado claro que el encarcelamiento de los etarras no es una vulneración de sus derechos, sino una consecuencia justa de sus actos criminales. En este sentido, Covite se opone rotundamente a cualquier intento de excarcelación anticipada o "fraudulenta" de estos presos, ya que considera que eso sería una violación de los derechos de quienes han sufrido los ataques de la banda terrorista.
Covite ha sido enfática en su advertencia a Sare, la red ciudadana de apoyo a los presos de ETA, de que no existe "creatividad" que pueda justificar la liberación anticipada de estos reclusos. La asociación presidida por Consuelo Ordóñez ha dejado claro que la justicia debe prevalecer sobre cualquier intento de favorecer a los presos de ETA, incluso en un contexto de transición política en País Vasco, donde el PSE-EE ahora gestiona las prisiones.
Este conflicto entre Covite y Sare, y la posición firme de la primera en defensa de los derechos de las víctimas, pone de manifiesto la complejidad y la delicadeza de esta situación. La búsqueda de un equilibrio entre la rehabilitación de los presos y la justicia para las víctimas sigue siendo un desafío pendiente en España. Mientras tanto, Covite se mantiene como una voz inflexible en la lucha por preservar los derechos de quienes han sufrido los actos de la banda terrorista.







