El Gobierno de España está trabajando arduamente para que la XXX Cumbre Iberoamericana de 2026, de la cual España será la anfitriona, apruebe el Plan de Acción Cuatrienal de la Cooperación Iberoamericana. Este plan tiene como objetivo reforzar «la voz de la región en el mundo» y fortalecer la relevancia del Sistema Iberoamericano de Naciones.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha destacado que la aprobación de este plan para el período 2026-2029 busca consolidar a la cooperación como «la piedra angular de este sistema», cuyas iniciativas tienen un «impacto directo y positivo sobre la ciudadanía de la región». Será una cumbre especialmente simbólica, ya que marcará el 35 aniversario de la primera Cumbre Iberoamericana celebrada en 1991 en Guadalajara, México.
España, Pilar Fundamental del Sistema Iberoamericano
Con la elección de España como sede de la XXX Cumbre Iberoamericana de 2026, se reconoce el compromiso de nuestro país con el proyecto iberoamericano y la apuesta del Gobierno por fortalecer este foro de diálogo, concertación política y cooperación, único en el mundo por su naturaleza y alcance.
Tras las cumbres celebradas en Madrid (1992), Salamanca (2005) y Cádiz (2012), la de 2026 será la cuarta que acoja nuestro país, consolidando así su papel fundamental dentro del Sistema Iberoamericano de Naciones. Cabe destacar que, a partir de 2024, España asumirá la Secretaría Pro Tempore y, junto a la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), coordinará el calendario de reuniones y encuentros en los que participan representantes de los países miembros y de la sociedad civil.
Prioridades para el Período 2025-2026
Durante el bienio 2025-2026, el Gobierno español, en contacto permanente con la SEGIB y los Estados del espacio Iberoamericano, se propone identificar áreas de actuación prioritarias. Estas áreas serán clave para reafirmar el valor del Sistema Iberoamericano de Naciones y consolidar su posición como un foro único en el mundo.
La celebración de la XXX Cumbre Iberoamericana de 2026 en España representa una oportunidad inmejorable para fortalecer los vínculos entre los países de la región y avanzar en la cooperación iberoamericana. El Gobierno español está decidido a aprovechar esta ocasión para posicionar a nuestro país como un actor clave en la consolidación del Sistema Iberoamericano de Naciones y en la promoción de los intereses comunes de la comunidad iberoamericana.