En una noche agitada en la capital lucense, la Policía Local de Lugo se vio obligada a intervenir en diversos incidentes, entre ellos la asistencia a una mujer que denunció haber sido agredida por su pareja en su propio domicilio. Sin embargo, la víctima se negó a interponer una denuncia por violencia de género a pesar de haber grabado la agresión con su teléfono móvil.
Violencia de Género en el Hogar
La mujer, que se encontraba en un evidente estado de nerviosismo y presentaba arañazos en el pecho, acusó a su compañero sentimental y padre de su hija de haberla insultado y agredido durante una discusión. Según el comunicado de la Policía Local, el hombre se hallaba presuntamente en estado de embriaguez en el momento de los hechos.
A pesar de haber grabado la agresión con su teléfono móvil y de haber mostrado el contenido a los agentes, la víctima se negó a entregar el material audiovisual y a recibir asistencia médica. Además, rechazó la posibilidad de presentar una denuncia contra su pareja, aunque las autoridades han iniciado una investigación para localizar al presunto agresor.
Este tipo de situaciones, en las que las víctimas se niegan a denunciar por diversos motivos, suponen un gran reto para las fuerzas de seguridad, que deben actuar con cautela y sensibilidad para brindar el apoyo necesario sin forzar a la persona a tomar medidas que no esté preparada para afrontar.
Otras Intervenciones de la Policía Local
Además de la asistencia a la mujer agredida, la Policía Local de Lugo tuvo que intervenir en otras incidencias acontecidas durante la madrugada del pasado jueves.
Por un lado, se vieron obligados a acudir a dos peleas callejeras, una de ellas iniciada después de que una mujer golpeara presuntamente a un hombre con una botella en la cabeza en un establecimiento de ocio nocturno. Ambos implicados manifestaron su intención de denunciarse mutuamente, aunque finalmente renunciaron a recibir asistencia médica.
En la segunda riña callejera, una mujer en estado de embriaguez y con heridas sangrientas en una mano tuvo que ser trasladada al hospital, denunciando haber sido agredida por otras dos mujeres. Según un testigo, la presunta sustracción de teléfonos móviles podría estar detrás de este altercado.
Además, entre la noche del jueves y la madrugada del domingo, la Policía Local recibió un total de siete denuncias de vecinos que se quejaban de ruidos y música a elevado volumen en diferentes calles de la ciudad.
Estos incidentes reflejan la complejidad a la que se enfrentan las fuerzas de seguridad en una noche agitada en la capital lucense, donde deben atender a diversas situaciones que van desde la violencia doméstica hasta las peleas callejeras y las molestias por ruidos.
