Eduardo Pujol Bonell, portavoz de Junts en el Senado, ha realizado una contundente acusación contra el Gobierno de Pedro Sánchez y el Poder Judicial español durante su intervención en el Senado. Pujol se ha referido al juez Pablo Llarena, instructor del ‘procés’ en el Tribunal Supremo, como «Tejero sin bigote» y ha denunciado la existencia de un «golpe de Estado judicial» en España.
El senador de Junts ha recriminado la «suciedad estructural que inunda el Estado español» y ha calificado al Gobierno de «cobarde» por no aplicar la Ley de Amnistía al expresidente catalán Carles Puigdemont. Además, ha acusado al Ejecutivo de «ponerse de parte del que no cumple la ley» y de querer «limpiar la casa de los otros cuando la suya realmente es una porquería«.
La Prevaricación Judicial y el «Alzamiento de las Togas»
Pujol ha denunciado la existencia de una «prevaricación judicial del Estado, del Supremo» y ha considerado que lo que está sucediendo en España es «muy bestia«. Según el senador, esto tiene un nombre: «alzamiento de las togas frente a la voluntad popular expresada con leyes aprobadas en el Congreso«.
En este sentido, Pujol ha afirmado que si hay un juez prevaricando, «se denuncia hasta no poder más, hasta la extenuación«. El senador ha señalado que esta es la «obligación de los demócratas» y ha lamentado que «una parte del Estado hace lo que le da la gana«.
La Comparación con Venezuela y el Caso Catalán
Pujol ha enlazado el asunto catalán con Venezuela, señalando que el Gobierno «quiere cuadrar el círculo, quiere limpiar la casa de los otros cuando la suya realmente es una porquería. En este contexto, el senador ha preguntado a Albares: «¿En Cataluña qué hacemos?«.
Según Pujol, al Gobierno y a la mayoría «les molesta lo que ocurrió el 1 de octubre de 2017 en Cataluña y el expresidente Puigdemont» porque «es el único capaz de colocarles, de colocar al Estado español, delante de un espejo donde se pueden ver sus desmanes no democráticos«.
En definitiva, la intervención de Pujol en el Senado ha estado marcada por duras acusaciones contra el Poder Judicial y el Gobierno de España, a quienes ha calificado de «tramposos» y «corruptos«. El senador de Junts ha denunciado la existencia de un «golpe de Estado judicial» y ha hecho un llamamiento a la «obligación de los demócratas» de denunciar la «prevaricación judicial» que, a su juicio, impera en el Estado español.
