La agencia de calificación Moody’s Ratings ha elevado la calificación de familia corporativa (CFR) de Almirall a largo plazo a ‘Ba2’ desde ‘Ba3’, y le ha mantenido su perspectiva positiva. Esto se debe a que Moody’s estima que los ingresos de la farmacéutica crecerán cerca de un 10% anual entre 2024 y 2025.
Según la calificadora, este crecimiento de ingresos estará respaldado por el nuevo fármaco Ebglyss (lebrikizumab), así como un mayor crecimiento de las ventas de la actual cartera dermatológica de Almirall, como el medicamento Ilumetri, que registró un crecimiento del 25% en el primer semestre de 2024 y alcanzó unas ventas de 187 millones de euros en los 12 meses que finalizaron el 30 de junio de 2024.
Si bien Moody’s espera que el margen Ebitda ajustado se debilite «aún más» en 2024 debido a las inversiones de lanzamiento de Ebglyss, proyecta que «comenzará a mejorar nuevamente en 2025 y alcanzará cerca del 20% a medida que aumenten las ventas de Ebglyss«.
Mejora en los Indicadores Crediticios
La mejora de la calificación CFR a ‘Ba2’ también refleja la expectativa de Moody’s de que los indicadores crediticios de Almirall se alinearán con una calificación ‘Ba2’ en los próximos 12-18 meses.
Según la agencia, se espera que el apalancamiento ajustado de Almirall (deuda bruta sobre Ebitda) disminuya a alrededor de 2,5 veces en 2024 y hacia 2,0 veces en 2025, con su flujo de caja de operaciones/deuda aumentando a mediados de los treinta en términos porcentuales para 2025. Esto posicionará a la compañía sólidamente en la categoría de calificación ‘Ba2’.
Impacto en el Flujo de Caja Libre
Por su parte, el flujo de caja libre (FCF) de 2024 se verá afectado, según Moody’s, por pagos de hitos «inusualmente» grandes de alrededor de 120 millones de euros. Sin embargo, la calificadora espera que la compañía genere un FCF positivo (antes de cualquier gasto vinculado a licencias/adquisiciones) de alrededor de 40 millones de euros en 2025.
En resumen, la mejora de la calificación de Almirall refleja las expectativas de Moody’s sobre el sólido crecimiento de ingresos, la mejora en los indicadores crediticios y el impacto temporal en el flujo de caja libre de la compañía. Estos factores posicionan a Almirall como una farmacéutica con una perspectiva positiva en el mercado.