Detienen en Mallorca a un hombre por vender fotos de menores sin ropa en redes

La investigación, que se inició a raíz de dos denuncias en Palma de Mallorca, reveló un modus operandi sofisticado en el que el sospechoso se ganaba la confianza de las víctimas a través de redes sociales, haciéndose pasar por otro joven, para obtener fotografías y vídeos de contenido sexual a cambio de promesas de aumento de seguidores e incluso dinero. Cuando las menores intentaban detener el abuso, el joven las presionaba y amenazaba con difundir públicamente el material.

LA INVESTIGACIÓN QUE LLEVÓ A LA DETENCIÓN

La Policía Nacional recibió dos denuncias en Palma de Mallorca, donde madres de menores informaron que sus hijas habían sido víctimas de un ciberacosador que les ofrecía aumentar sus seguidores a cambio de imágenes íntimas, e incluso les exigía escribir su nombre en partes de su cuerpo. Estas denuncias fueron canalizadas al Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la capital balear, quienes iniciaron una investigación exhaustiva.

A través de las pesquisas realizadas en los últimos meses, se logró determinar que el sospechoso se comunicaba con las víctimas desde diversas cuentas de redes sociales, haciéndose pasar por otro joven de Cantabria para ocultar su verdadera identidad. De esta manera, conseguía ganarse la confianza de las menores y obtener de ellas fotografías y vídeos de contenido sexual, a cambio de promesas de aumento de seguidores e incluso dinero.

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Cuando las chicas intentaban detener el envío de más imágenes, el joven aprovechaba para presionarlas y amenazarlas con difundir públicamente el material que ya tenía en su poder. Además, se descubrió que el sospechoso ponía a la venta este material a través de una cuenta de mensajería instantánea, previo pago de los interesados.

EL REGISTRO DOMICILIARIO Y LA DETENCIÓN

Tras la pertinente autorización judicial, el 11 de julio los agentes procedieron a la entrada y registro del domicilio del sospechoso, quien fue detenido por delitos contra la libertad sexual y distribución de pornografía infantil. En la vivienda, se incautaron equipos informáticos y de telefonía móvil que contenían vídeos e imágenes de otras víctimas de todo el país, que hasta ese momento no se habían atrevido a denunciar.

El joven, de 18 años y sin antecedentes penales, fue puesto a disposición judicial. La investigación revela la gravedad de los hechos y la vulnerabilidad de las menores ante este tipo de abusos en el entorno digital. Asimismo, resalta la importancia de la denuncia y la colaboración ciudadana para desenmascarar a estos depredadores que se esconden detrás de una pantalla.

Este caso pone de manifiesto la necesidad imperiosa de reforzar la educación y concienciación sobre los riesgos de las redes sociales, especialmente entre los más jóvenes, y de fortalecer los mecanismos de control y seguimiento por parte de las autoridades competentes. Solo así podremos avanzar en la protección efectiva de nuestros menores y evitar que más familias se vean afectadas por estos actos delictivos.

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