Especial 20 Aniversario

Muere en Vizcaya un trabajador de la construcción de 63 años tras caerle una carga en la cabeza

La industria de la construcción, a pesar de los avances en materia de seguridad y prevención de riesgos laborales, sigue siendo uno de los sectores más peligrosos en cuanto a la ocurrencia de accidentes fatales. Desafortunadamente, este pasado martes, un trabajador de 63 años perdió la vida en Berango, Bizkaia, después de que una carga le cayera en la cabeza.

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Este lamentable suceso ha generado una profunda preocupación en la comunidad laboral y ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de implementar medidas más efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores del sector de la construcción. La central sindical LAB ha sido enfática en su posicionamiento, señalando que estos accidentes no se deben a la fatalidad, sino más bien a las condiciones de trabajo y al modelo productivo que prioriza el beneficio sobre la salud de los empleados.

Exigencias y Llamados a la Acción

LAB ha exigido una investigación exhaustiva y esclarecedora de las causas y carencias de las medidas preventivas implementadas en este caso. Además, ha criticado el «debate estéril» de la patronal sobre el absentismo, sin abordar las causas reales que lo originan. En su comunicado, el sindicato ha hecho un llamado a que se implementen políticas públicas efectivas para controlar a la patronal y garantizar la inspección adecuada, con el objetivo de lograr un cambio real de modelo donde la salud, la vida y la prevención sean las prioridades.

Necesidad de Movilización y Cambio de Modelo

Ante este nuevo fallecimiento de un trabajador en un accidente laboral, LAB ha convocado a secundar todas las movilizaciones que se realicen para denunciar esta situación. Es evidente que se requiere una transformación profunda en la cultura y las prácticas del sector de la construcción, priorizando la seguridad y el bienestar de los trabajadores por encima de cualquier consideración de beneficio o productividad.

Los sindicatos, las autoridades y las empresas del sector deben unir esfuerzos para implementar soluciones integrales que garanticen la protección de los trabajadores y eviten la repetición de tragedias como la ocurrida en Berango. Solo mediante una acción coordinada y comprometida se podrá lograr un verdadero cambio en la industria de la construcción, donde la vida y la salud de los empleados sean el eje central de todas las decisiones y políticas.

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