Especial 20 Aniversario

Los embalses patrios se derrumban un 1,8% en una sola semana, aunque siguen un 3,6% por encima de la década

En los últimos años, la gestión de los recursos hídricos en España ha sido un tema de gran preocupación, tanto para las autoridades como para la población en general. Los embalses, como elementos clave en el abastecimiento de agua, han sido objeto de un seguimiento constante, y los datos más recientes muestran un panorama cambiante en su situación.

Publicidad

Análisis de la Capacidad de los Embalses

Según las cifras proporcionadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO), los embalses españoles han perdido en la última semana un 1,8% de su capacidad, aunque siguen un 3,6% por encima de la media de la década. La reserva hídrica se sitúa en la actualidad en 31.067 hectómetros cúbicos (hm3), tras perder 1.000 hm3 en los últimos siete días, mientras que la media en los últimos diez años asciende a 29.976 hm3.

Este descenso en la capacidad de los embalses se debe, en gran medida, a las precipitaciones registradas en las últimas semanas, que han afectado de manera considerable a la vertiente Atlántica, mientras que han sido escasas en la vertiente Mediterránea. La máxima precipitación se ha producido en Lugo, con 27,2 l/m2.

Variación por Cuencas Hidrográficas

Al analizar la situación por vertientes y cuencas hidrográficas, se observa una gran disparidad. Mientras que algunas cuencas se encuentran por encima del 80% de su capacidad, como el Cantábrico Oriental (80,8%), el Cantábrico Occidental (86,9%), las Cuencas internas del País Vasco (90,5%) y el Tinto, Odiel y Piedras (82,1%), otras se sitúan por debajo de la mitad de su capacidad, como el Guadiana (43,5%), el Guadalete-Barbate (24,4%), el Guadalquivir (36,9%), la Cuenca Mediterránea Andaluza (27,6%), el Segura (19,8%) y las Cuencas internas de Cataluña (34,3%).

Esta heterogeneidad en la distribución de los recursos hídricos plantea importantes retos a la hora de garantizar un abastecimiento equitativo y sostenible a lo largo del territorio nacional. Las autoridades competentes deberán tomar medidas adecuadas para abordar esta situación, teniendo en cuenta las particularidades de cada cuenca y las necesidades específicas de cada región.

Perspectivas Futuras y Planes de Acción

Ante este escenario cambiante, es crucial que las instituciones responsables desarrollen estrategias a largo plazo que permitan hacer frente a las fluctuaciones en los niveles de los embalses, así como a los efectos del cambio climático y a la creciente demanda de agua por parte de los diferentes sectores económicos y sociales.

Estas estrategias deberán incluir medidas de eficiencia en el uso del agua, planes de gestión de las cuencas hidrográficas, inversiones en infraestructuras de almacenamiento y distribución, y campañas de sensibilización dirigidas a la población, con el objetivo de **promover un uso responsable y sostenible de este *recurso natural* tan vital para el desarrollo de nuestro país.

Publicidad