El caso del ‘Volhov’ se ha convertido en un foco de atención en la escena política catalana. El juez Joaquín Aguirre, del Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona, ha rechazado amnistiar a los investigados en esta causa, a pesar de los intentos de recusación presentados por el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su jefe de oficina, Josep Lluís Alay. La investigación ha desvelado una compleja trama que involucra presuntos desvíos de fondos públicos, malversación y tráfico de influencias.
En sus autos, el magistrado ha dejado claro que la investigación ha ido revelando indicios de prevaricación, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias, lo que ha dado lugar a la apertura de diferentes piezas separadas, entre ellas la denominada ‘Volhov’. En esta segunda pieza, se investiga, entre otros, al empresario y exdirigente de ERC, Xavier Vendrell, por presuntos desvíos de dinero público mediante concesiones de subvenciones irregulares a entidades deportivas.
LA TRAMA DE LAS SUBVENCIONES IRREGULARES
Según el juez Aguirre, las defensas no han logrado demostrar qué operaciones de malversación se habrían realizado y cómo habrían servido para financiar el ‘procés’. Por lo tanto, a su juicio, estos hechos tampoco serían amnistiables.
Además, en la pieza separada CATmón-Igman, se evidencia que algunos de los investigados habrían utilizado el dinero recibido por la concesión de subvenciones presuntamente irregulares mediante su extracción en efectivo, sin que se haya podido acreditar el fin último de dichas retiradas.
En este sentido, el juez subraya que «no existe el menor asomo de que tengan relación con el fomento del independentismo catalán, con el proceso independentista». Es decir, las presuntas irregularidades en la concesión de subvenciones no tendrían vinculación directa con el ‘procés’, sino que se habrían desviado para otros fines.
LA INVESTIGACIÓN SOBRE LA INJERENCIA RUSA
Recientemente, el juez Aguirre también abrió una nueva pieza por la presunta injerencia rusa en el ‘procés’, en la que señala a los expresidentes de la Generalitat Puigdemont y Artur Mas, entre otros, de delitos de alta traición y malversación. Esta nueva línea de investigación se abrió tras la entrada en vigor de la ley de amnistía, lo que indica que el magistrado no considera que estos hechos puedan ser amnistiados.
Las defensas han intentado recusar al juez Aguirre, alegando que tiene un «interés directo o indirecto» en la causa y «una absoluta falta de imparcialidad». Sin embargo, el juez se ha opuesto firmemente a apartarse del caso, señalando que la recusación se fundamenta en unas presuntas declaraciones «realizadas en el ámbito privado» que han sido divulgadas de manera «presuntamente ilícita».
En definitiva, el juez Aguirre se mantiene al frente de la investigación del ‘caso Volhov’, rechazando amnistiar los hechos y desestimando los intentos de recusación. La complejidad de la trama y la posible implicación de actores externos en el ‘procés’ han convertido este caso en un foco de atención en el escenario político catalán.
