En un incidente alarmante ocurrido en la isla de Tenerife, las autoridades policiales se vieron obligadas a actuar de forma contundente para proteger a dos menores de edad que viajaban en un vehículo conducido de manera irresponsable. El Cuerpo General de la Policía Canaria, a través del Grupo de Seguridad Ciudadana y el Grupo de Menores y Familia, logró interceptar al conductor y denunciarlo por una serie de infracciones que ponen de manifiesto la gravedad de la situación.
El operativo policial se desencadenó a raíz de un oficio de la Fiscalía de Menores de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, que alertó sobre una posible situación de riesgo para un menor de edad. Los agentes que actuaron en la escena lograron detener al vehículo mientras este circulaba por la TF-5 en dirección a Puerto de la Cruz, llegando a superar los 150 km/h.
Infracciones Cometidas por el Conductor
En el interior del vehículo, los oficiales se encontraron con una pareja de jóvenes que transportaban a dos niños menores de edad, uno de los cuales no contaba con el sistema de retención infantil adaptado. Tras realizar las pruebas correspondientes, el conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia, superando el límite permitido.
Además, los agentes procedieron a incautarle sustancias estupefacientes, como hachís y cocaína, lo que agrava aún más la situación. Ante la falta de colaboración de la pareja, se requirió la intervención del Grupo de Guías Caninos de la Policía Canaria, quienes facilitaron la búsqueda de más sustancias ilícitas.
Medidas de Protección para los Menores
De acuerdo con las indicaciones de la Fiscalía de Menores, los agentes adoptaron medidas de protección sobre los niños. La menor de dos años fue entregada a su progenitora, quien acudió al lugar una vez requerida. Por otro lado, el niño de tres años fue derivado a un centro de protección, ya que no se contaba con familiares que pudieran hacerse cargo de él.
Finalmente, en colaboración con la Policía Local del Puerto de la Cruz, se procedió a realizar las denuncias correspondientes al conductor, quien enfrentará las consecuencias legales por sus acciones temerarias y peligrosas, pues no solo puso en riesgo su propia vida, sino también la de los menores que transportaba.
Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de la seguridad vial y la responsabilidad que los conductores tienen al volante, especialmente cuando se trata de transportar a menores de edad. Las autoridades han actuado con firmeza para proteger a los niños y enviar un mensaje claro de que este tipo de conductas inaceptables serán sancionadas con todo el rigor de la ley.
