El Papa Francisco nombra a un italiano para gestionar la basílica papal de Santa María la Mayor

El Papa Francisco ha tomado una decisión histórica al nombrar al laico italiano Roberto Romano como delegado pontificio para gestionar la basílica papal de Santa María la Mayor. Este nombramiento se produce después de que en marzo se revisaran los estatutos del colegio de canónigos de esta basílica, en la que el Papa desea ser enterrado.

El pontífice jesuita ha dejado claro que, cuando fallezca, no quiere ser enterrado en el Vaticano, sino en este templo, al que iba a rezar siempre en Roma, incluso antes de ser elegido Papa. Esta decisión refleja la profunda devoción del Papa a la «Salus Populi Romani«, patrona de la Ciudad Eterna, a quien suele encomendar sus viajes apostólicos y momentos importantes.

UNA NUEVA ESTRUCTURA DE GOBIERNO PARA LA BASÍLICA

A través de los nuevos estatutos y reglamentos introducidos en marzo, el Papa Francisco ha establecido una nueva estructura de gobierno para el capítulo de la basílica de Santa María la Mayor. Se han nombrado siete nuevos canónigos de diversas nacionalidades, entre ellos un español, monseñor José Jaime Brosel, actual rector de la Iglesia Nacional de Santiago y Montserrat.

Estos cambios reflejan el deseo del Papa de fortalecer la gestión y administración de esta basílica papal, una de las cuatro basílicas mayores de Roma. Al designar a Roberto Romano como delegado pontificio, el Pontífice busca asegurar una supervisión directa de la actividad y el funcionamiento de este importante santuario mariano.

Además, el nombramiento de los nuevos canónigos de diversas nacionalidades, incluyendo a un español, muestra la visión global del Papa Francisco para esta basílica, buscando una representación más diversa y una mayor internacionalización de su liderazgo.

UNA DEVOCIÓN INQUEBRANTABLE A LA VIRGEN MARÍA

La devoción del Papa Francisco a la Virgen María, especialmente a la Salus Populi Romani, patrona de Roma, es bien conocida. De hecho, el Pontífice suele encomendarle sus viajes apostólicos y momentos importantes, como después de pasar por el hospital o en momentos delicados como la pandemia.

Uno de los gestos más significativos de esta devoción fue el 8 de diciembre, cuando el Papa se desplazó hasta la puerta de la embajada de España para rezar ante la Inmaculada Concepción en el día de su solemnidad. Además, en 2023, después de acudir a esta tradicional cita, el Pontífice se desplazó también a Santa María la Mayor para depositar una rosa de oro ante el icono de esta advocación mariana, un gesto que no se había visto en 400 años.

Estas acciones reflejan la profunda conexión del Papa Francisco con la Virgen María y su deseo de fortalecer la devoción a la Salus Populi Romani en la basílica de Santa María la Mayor, donde quiere ser enterrado. Esta basílica, una de las cuatro basílicas mayores de Roma, se ha convertido en un símbolo de la espiritualidad papal y de la estrecha relación entre el Pontífice y la Madre de Dios.