La Comunidad Valenciana se enfrenta a una batalla constante por los recursos hídricos, una disputa que ha marcado la relación entre el Gobierno regional y el Gobierno central durante mucho tiempo. El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, ha manifestado su firme determinación de defender cada gota de agua que la región necesita, incluso si eso significa llegar a los tribunales.
En una reciente declaración a los medios de comunicación, Mazón ha acusado al Gobierno central de recortar 26 veces el agua que merece la Vega Baja, una medida que califica como un «golpe de estado hídrico» sin justificación técnica. Esta situación, según el presidente, se extiende a toda la Comunidad Valenciana, con problemas en el pantano de Alarcón y en el caudal ecológico de l’Albufera.
La Batalla por el Agua: Una Disputa Histórica
La gestión del agua ha sido un tema recurrente en la agenda política de la Comunidad Valenciana durante décadas. El Gobierno regional ha expresado su frustración por lo que considera una falta de equidad en la distribución de los recursos hídricos a nivel nacional, donde la Comunidad Valenciana se encuentra en «el último escalón».
Mazón ha denunciado que esta «España de dos velocidades» se manifiesta no solo en el ámbito fiscal, sino también en infraestructuras, inversiones, presupuestos y, ahora, en el concierto fiscal. Esta percepción de desigualdad ha llevado al Gobierno valenciano a adoptar una postura firme en defensa de los intereses de la región.
En este contexto, el presidente de la Generalitat ha advertido que no dudarán en llevar el conflicto a los tribunales si es necesario, dispuestos a agotar todas las vías legales para garantizar que la Comunidad Valenciana reciba la cantidad de agua que considera justa y necesaria.
El Impacto de la Escasez de Agua en la Comunidad Valenciana
La escasez de agua en la Comunidad Valenciana tiene graves repercusiones en diversos sectores de la economía regional. En particular, los regantes se han visto severamente afectados por los recortes en los recursos hídricos, una situación que pone en riesgo la viabilidad de sus actividades.
Además, la falta de agua también **amenaza la salud del *ecosistema de l’Albufera*, un humedal de gran importancia ecológica que requiere un *caudal ecológico* adecuado para mantener su equilibrio natural.
Frente a esta realidad, el Gobierno valenciano se ha comprometido a defender los intereses de la región y a agotar todas las vías para garantizar que la Comunidad Valenciana reciba la cantidad de agua que necesita para prosperar y desarrollarse de manera sostenible.
