Más de 200 manifestantes, entre ellos políticos de varias formaciones de izquierda, se alzaron en las calles de Algeciras (Cádiz) este sábado para exigir al Gobierno de España que los puertos nacionales no permitan el atraco de barcos que transporten suministros armamentísticos con destino a Israel. Esta concentración se convocó para mostrar el desacuerdo ante la parada del buque ‘Overseas Santorini’ que cargaba combustible militar destinado a Israel, cuya escala solicitada en el puerto de Algeciras (Cádiz) fue cancelada el viernes.
El portavoz adjunto del grupo Por Andalucía y parlamentario de Podemos, Juan Antonio Delgado, exigió al Gobierno de España que «ningún puerto español y andaluz participe o dé apoyo a la flota que vaya a dirección Israel» y que «se utilice para llevar armamento como bombas, tanques o combustible» al país israelí. Delgado denunció «el genocidio contra Palestina por parte del Gobierno de Israel» y enfatizó que Andalucía quiere que sus puertos sean «puertos de paz que sirvan para llevar medicinas y alimentos» y no «puertos para colaborar con el genocidio.
La Defensa de los Derechos Humanos en Palestina
Por su parte, la portavoz del grupo Por Andalucía y miembro de IU, Inma Nieto, incidió en que «Israel continúa el genocidio que está perpetrando contra la población civil de Palestina, asesinando niños y personas inocentes, que ya no tienen donde refugiarse de esta brutalidad desplegada contra ellas». Nieto subrayó que «esa brutalidad no puede venir a España» y que «ningún barco que vaya a promocionar a ese ejército debe atracar en los puertos de las costas españolas».
Además, agregó que «ya que este buque no va atracar en el puerto de Algeciras que no lo haga ningún otro que esté cargado de combustibles» los cuales «están violentando y vulnerando todos los derechos humanos en la tierra de Palestina».
La Cancelación del Atraque como Respuesta a la Protesta
La Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras comunicó la cancelación de la escala solicitada por el buque ‘Overseas Santorini’, que cargaba combustible militar destinado a Israel. Esta decisión se tomó en respuesta a la manifestación organizada por los más de 200 manifestantes, que exigieron que los puertos españoles no permitan el atraque de buques que transporten suministros armamentísticos con destino a Israel. La protesta buscaba denunciar el «genocidio contra Palestina» y evitar que los puertos andaluces se conviertan en «puertos para colaborar con el genocidio».