En una mañana que debía transcurrir con normalidad en la localidad pontevedresa de Cangas, una terrible tragedia se desencadenó cuando un conductor bajo los efectos del alcohol y las drogas chocó frontalmente contra el vehículo de una víctima mortal. Las autoridades, tras una breve persecución, lograron detener a los ocupantes del automóvil que causó el fatal accidente.
Según los detalles proporcionados por fuentes de la Policía Local consultadas por Europa Press, todo comenzó cuando los agentes sorprendieron al conductor manejando su Porsche Cayenne de forma «errática», iniciando de inmediato una persecución. Al verse acorralado, el hombre aceleró su marcha, lo que le hizo perder el control del vehículo hasta impactar de frente contra un Opel Corsa, en las cercanías de la Plaza de Abastos de Cangas.
Una Víctima Inocente y una Persecución Trágica
Lamentablemente, el violento choque le costó la vida a un joven marinero cangués de 36 años, M.P.P., quien salía de la Plaza de Abastos a primera hora de la mañana. Pese a los esfuerzos de los servicios de emergencia, nada pudieron hacer para salvar su vida.
Después del accidente, los ocupantes del Porsche Cayenne intentaron huir a pie hacia la estación de autobuses cercana, pero fueron rápidamente detenidos por la Policía. Las autoridades confirmaron que el conductor dio positivo en las pruebas de alcohol y drogas, lo que sin duda fue un factor clave en este trágico desenlace.
Consecuencias Judiciales y Esperanza de Justicia
Según las fuentes consultadas, el conductor del Porsche será puesto a disposición judicial el próximo domingo, y no se descartan más detenciones en relación con el copiloto que iba acompañándolo en el momento del accidente. Las investigaciones continúan para esclarecer todas las circunstancias que rodearon esta tragedia vial que ha conmocionado a la comunidad de Cangas.
Lamentablemente, este lamentable suceso vuelve a poner de manifiesto los peligros de conducir bajo los efectos de sustancias tóxicas y el grave riesgo que esto representa para la seguridad de todos los usuarios de la vía pública. Ante esta triste pérdida de una vida inocente, solo cabe esperar que la justicia actúe con la firmeza necesaria para que este tipo de hechos no vuelvan a repetirse.