La concejala de Vox muestra proyectiles en el Pleno de Alcorcón y la alcaldesa ordena su incautación

En una inesperada y controvertida escena, la concejal de Vox, Noemí Selas, ha exhibido durante la sesión del Pleno en el Ayuntamiento de Alcorcón, dos balas reglamentarias que, según ella, son las que utilizan los agentes de la Policía Local. Esta acción ha sido rápidamente repudiada por la presidenta del Pleno, Candelaria Testa (PSOE), quien ha ordenado a la Policía Local la incautación de dichas municiones.

La concejal de Vox argumentaba que la falta de reposición del material de seguridad para los agentes locales desde hace seis años era una preocupante realidad que debía ser abordada. Sin embargo, la presidenta del Pleno ha considerado que la exhibición de las balas en el recinto municipal era una falta de decoro institucional y un peligro para las instituciones, por lo que se ha solicitado la aplicación de la normativa correspondiente.

La Exhibición de las Balas en el Pleno: ¿Una Estrategia Controversial?

La concejal de Vox, Noemí Selas, ha justificado su acción argumentando que buscaba evidenciar la precaria situación del equipamiento de los agentes de la Policía Local de Alcorcón. Durante su intervención, Selas mostró las balas reglamentarias y señaló que «estas son las balas que tienen que usar los policías». Su objetivo era llamar la atención sobre la falta de recursos y la necesidad urgente de mejorar las condiciones de trabajo de los uniformados.

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Sin embargo, la presidenta del Pleno, Candelaria Testa, ha considerado que la exhibición de las balas en el recinto municipal era inapropiada y ha solicitado a la concejal que entregue la munición a los agentes presentes para su debida identificación. Testa ha calificado la acción como «bochornosa» y ha instado a Selas a mantener el decoro institucional, recordándole que el Pleno es «la sede de la soberanía del pueblo» y, por lo tanto, debe ser tratado con el respeto y la solemnidad que corresponde.

Las Implicaciones de la Exhibición de Balas en el Pleno

La incautación de las balas por parte de la Policía Local ha generado un debate en torno a los límites de la libertad de expresión y la seguridad en el contexto de las instituciones públicas. Algunos expertos en derecho y política consideran que la exhibición de las balas podría interpretarse como una amenaza o un intento de intimidación, lo que podría dar lugar a posibles sanciones o acciones legales.

Por otro lado, defensores de la concejal de Vox argumentan que su acción buscaba visibilizar un problema real que aqueja a la Policía Local y que la reacción de la presidenta del Pleno fue desproporcionada. Sostienen que la libertad de expresión y el derecho a denunciar las deficiencias en el equipamiento de los agentes deberían prevalecer, siempre y cuando se respeten los procedimientos y las normas de seguridad establecidas.

En este contexto, el incidente ha puesto de manifiesto la tensión existente entre la necesidad de garantizar la seguridad en los espacios públicos y el derecho a la libre expresión de los representantes políticos. La resolución de este conflicto requerirá de un diálogo constructivo entre todas las partes involucradas, con el objetivo de encontrar soluciones que equilibren ambos intereses.

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