El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha instado al Partido Popular (PP) a definir un «perfil propio» en su política migratoria. Según Puente, el PP ha mantenido un discurso diferente sobre inmigración en Canarias, Ceuta y Melilla, en comparación con otros territorios del país.
El titular de la cartera de Transportes ha señalado que esta es una oportunidad para que el PP demuestre que no está atado a las políticas de Vox, el partido de extrema derecha que hasta hace poco formaba parte de algunos gobiernos autonómicos. Puente ha afirmado que es momento de que el PP tenga un discurso único sobre migración y enfrente este «desafío», en lugar de «gestionar la inmigración como un problema».
El Gobierno Tiene una Política Migratoria Definida, ¿Cuál es la del PP?
Las declaraciones de Puente se produjeron en Alicante, donde fue cuestionado sobre si será más fácil negociar con el PP la reforma de la Ley de Extranjería tras la salida de Vox de los ejecutivos regionales. El ministro respondió que esto representa «la primera piedra de toque» para que el PP demuestre que no es Vox quien le dicta su posición.
Puente ha señalado que el Gobierno tiene una política migratoria definida, por lo que ahora corresponde ver cuál es la posición del Partido Popular al respecto. Según el ministro, el PP ha mantenido un discurso diferenciado en función de la región, lo cual contrasta con la necesidad de tener una postura unificada sobre este tema.
El Reto del PP: Definir una Política Migratoria Coherente
La crítica del ministro de Transportes apunta a la falta de coherencia en el posicionamiento del Partido Popular sobre la cuestión migratoria. Puente ha instado al PP a asumir el desafío de definir una política migratoria clara y consistente, en lugar de adaptarla a los intereses electorales en cada territorio.
Este llamado del gobierno a que el PP marque un «perfil propio» en materia de inmigración se produce en un momento en que el debate sobre esta cuestión se mantiene vigente en la agenda política española. La reforma de la Ley de Extranjería, impulsada por el Ejecutivo, será un escenario clave para observar si el Partido Popular logra consolidar una postura propia y diferenciada de la extrema derecha en este ámbito.