La reputación y presencia de los líderes políticos siempre está bajo el escrutinio público. En el caso del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, las recientes reuniones que mantuvo en La Moncloa con el empresario Juan Carlos Barrabés han sido objeto de una intensa atención mediática. Sin embargo, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) considera que estos encuentros se enmarcan dentro de la normalidad de las actividades de un presidente.
Las fuentes socialistas argumentan que Barrabés es uno de los empresarios más importantes en su sector, por lo que es natural que se reúna con el jefe del Ejecutivo. Además, señalan que la presencia de la esposa de Sánchez, Begoña Gómez, en algunas de esas reuniones se debe a que ambos comparten una cátedra en la Universidad Complutense de Madrid, lo cual justifica su participación.
La Defensa del PSOE: Simplemente Reuniones de Trabajo
El PSOE se ha posicionado firmemente en defensa de estas reuniones, considerándolas parte de la normalidad del cargo de presidente. La portavoz del partido, Esther Peña, ha insistido en que «no hay nada» y ha pedido que se archive la causa en la que la mujer de Sánchez está investigada por presuntos delitos de corrupción y tráfico de influencias.
Peña ha criticado que se esté generando «ruido» en torno a este asunto, afirmando que «si a alguien le parece mal que el presidente de un país mantenga reuniones con empresarios, con el colectivo cultural, con instituciones, pues no sería un país serio como es España». Además, ha calificado la situación como un «ataque personal» contra Begoña Gómez, argumentando que se trata de una denuncia «falsa» motivada únicamente por el hecho de ser la esposa de un presidente «progresista«.
La Participación de Barrabés en Otros Partidos
En un intento por reforzar su argumento, el PSOE también ha señalado que el empresario Barrabés ha participado en actos de otros partidos políticos, como un Congreso del Partido Popular (PP) en 2019, cuando Pablo Casado lideraba la formación. Incluso se ha revelado que Barrabés ha recibido contratos de administraciones del PP, como un contrato del Ayuntamiento de Madrid por valor de 1,6 millones de euros.
Peña ha calificado a Barrabés como «una eminencia en su sector«, lo que, según los socialistas, justifica sus reuniones con el presidente del Gobierno, independientemente del partido al que este pertenezca.
En resumen, el PSOE ha defendido firmemente las reuniones entre Sánchez, Begoña Gómez y Barrabés, argumentando que se trata de una práctica normal y habitual entre un presidente y los líderes empresariales, sin que exista ninguna irregularidad. Además, han acusado a los críticos de generar un «ataque personal» y «banalidades» en torno a este asunto, instando a que se archive la causa abierta en su contra.
