El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha respaldado la postura de los presidentes autonómicos del Partido Popular ante la «amenaza» de Vox de romper los acuerdos de gobierno alcanzados con el PP.
Rueda ha explicado que «les han planteado una especie de ultimátum donde se les ha querido someter a tener que tomar una decisión forzada para, supuestamente, mantener la estabilidad de sus gobiernos». Sin embargo, el líder del PP gallego ha afirmado que «por encima de todo están los principios de gobierno, los principios democráticos y la solidaridad«.
Ante esta situación, Rueda ha lamentado la postura adoptada por Vox y se ha alegrado de que «todos mis compañeros y compañeras estén a la altura» en este momento. El presidente de la Xunta ha resaltado la importancia de «ser solidarios y no negarse» ante el reparto de menores migrantes decidido en la Conferencia Sectorial celebrada recientemente.
Necesidad de una política migratoria «seria» y «planificada»
En relación a la política migratoria, Rueda ha señalado que «si queremos hacer una política migratoria seria no podemos esperar a tener un número enorme de inmigrantes». En este sentido, ha demandado que «hay que planificarlo de otra manera», reclamando al Ejecutivo central una mayor coordinación y consenso con las comunidades autónomas.
El presidente de la Xunta ha criticado la forma en la que el Gobierno central ha abordado la reforma de la Ley de Extranjería, afirmando que el PP «no se opone a la modificación sino a las maneras con las que lo quiere hacer el Gobierno central. Rueda ha señalado que «llegar a un acuerdo implica tener una política en materia de inmigración, llamar a las comunidades autónomas, explicarnos, escucharnos e intentar hacer entre todos una modificación duradera y útil«.
Rechazo al «extremismo» en Galicia
Finalmente, Rueda ha destacado el «sentidiño de los gallegos» que permite que en Galicia se esté «gobernando sin presencia de extremismos«. Esta declaración del presidente de la Xunta resalta la importancia que otorga a la estabilidad política y al rechazo a posturas extremistas en la gestión del gobierno autonómico.