La Policía Nacional detuvo a una agente en junio de 2023 en Valladolid bajo la acusación de traficar con drogas y utilizar sus claves policiales para comprobar si estaba siendo investigada. La funcionaria se ha declarado inocente, mientras que su novio y compañero de banquillo ha asumido la culpa y pactado una condena de tres años de prisión.
Sin embargo, el fiscal no se ha creído la versión de ambos y ha mantenido para la funcionaria una petición de condena de casi once años de cárcel por tráfico de drogas y descubrimiento y revelación de secretos. La confesión y conformidad del novio no ha modificado el planteamiento del acusador público respecto de la agente de policía.
La Defensa de la Funcionaria Acusada
La agente O.R.G ha asegurado que jamás ha traficado con sustancias y que desde hacía meses ambos ocupaban habitaciones distintas al haber quedado rota la relación. Además, ha negado que las entradas con su clave en aplicaciones policiales tuvieran por objeto comprobar si estaba siendo investigada.
Por su parte, el que fuera su novio, C.A.G.G., ha cerrado una sentencia de conformidad con el fiscal por tráfico de drogas, con la atenuante de drogadicción, tras exculpar a la funcionaria y asegurar que la droga hallada era de su propiedad en exclusiva.
La Investigación Policial
La investigación se inició en enero de 2023 tras recibir varias informaciones sobre una pareja, ella funcionaria del cuerpo, que podría estar dedicándose al tráfico de sustancias en una vivienda de Valladolid.
Las pesquisas, con hasta 68 actas de vigilancia y escuchas telefónicas, permitieron descubrir que la vivienda era frecuentada por numerosas personas que a los pocos minutos volvían a salir, un proceder típico de quienes acuden para abastecerse de droga. Además, los ‘pinchazos’ telefónicos y el análisis de los whatsapp eran, a juicio de los investigadores, claramente incriminatorios.
La habitación donde hallaron la droga contenía efectos de los dos acusados, incluyendo una tarjeta sanitaria de ella que dio positivo al narcotest y que posiblemente era utilizada para la distribución de las papelinas.
En conclusión, el fiscal no ha aceptado la versión exculpatoria de la funcionaria de policía y ha mantenido su petición de casi once años de cárcel, a pesar de la conformidad de su novio y su propia declaración de inocencia.