Durante los primeros cinco meses del 2024, una tragedia humanitaria se ha desencadenado en las costas españolas. Según los datos recopilados por la organización Caminando Fronteras, un total de 5.054 personas han perdido la vida en un desesperado intento por llegar a tierra firme. Estas cifras alarmantes subrayan la urgencia de adoptar enfoques más humanos y compasivos en la gestión de las fronteras.
La ruta canaria, que conecta Mauritania, Senegal y Gambia con las Islas Canarias, se ha convertido en la más letal y peligrosa, representando el 95% de todas las muertes registradas. Esto se debe, en parte, a los acuerdos bilaterales entre España y Mauritania, que no han logrado establecer protocolos efectivos para salvaguardar la vida de las personas en riesgo. Además, la mala coordinación entre los países involucrados y la activación arbitraria de los servicios de rescate han contribuido a esta tragedia humanitaria.
Desafíos en la Ruta Canaria: Muertes y Desapariciones
La ruta canaria ha sido testigo de un aumento significativo en las salidas desde Mauritania, mientras que las cifras han disminuido notablemente desde Senegal y Gambia. Este flujo migratorio ha cobrado un alto costo humano, con 4.808 personas fallecidas en lo que va del año. Entre ellas, se encuentran 154 mujeres y 50 menores de edad, lo que evidencia la vulnerabilidad de estos grupos más vulnerables.
La coordinadora de Caminando Fronteras, Helena Maleno, ha destacado la necesidad urgente de priorizar el derecho a la vida por encima de las medidas de control migratorio. Según ella, no es tan complicado, ya que se trata simplemente de no dejar morir a la gente en las fronteras y poner todos los medios para salvar las vidas de las personas en riesgo.
Sin embargo, la organización denuncia que existe una gran arbitrariedad en la activación de los servicios de rescate y en la toma de decisión de los medios que se utilizan para salvar la vida de las personas en movimiento. Además, ha criticado el aumento de métodos de "búsquedas pasivas", con escasa eficacia, en detrimento de las búsquedas activas.
Llamado a la Acción: Priorizar la Defensa del Derecho a la Vida
Caminando Fronteras ha hecho un llamado a los diferentes países implicados para que pongan los protocolos de deber de socorro en el mar y la defensa del derecho a la vida por encima de las medidas de control migratorio. Esto supone un desafío que requiere un enfoque más humano y compasivo en la gestión de las fronteras.
Desde 2007, el Colectivo Caminando Fronteras cuenta con una línea telefónica de alertas, donde reciben información y alertas de las personas que se encuentran en peligro en las fronteras. Toda esta información se recopila en el Observatorio de Derechos Humanos, que mantiene una base de datos de las alertas y de las personas fallecidas y desaparecidas.
En conclusión, las cifras de muertes y desapariciones registradas en la ruta canaria durante los primeros meses de 2024 son alarmantes y exigen una respuesta urgente por parte de los países implicados. Es crucial priorizar la defensa del derecho a la vida y establecer protocolos eficaces de búsqueda y rescate, evitando la arbitrariedad y la discriminación que han caracterizado estos procesos hasta ahora.







