La Generalitat de Cataluña está monitoreando de cerca la situación hídrica en la región, especialmente en el sistema Ter-Llobregat, que abastece a Barcelona y su área metropolitana, así como a Girona y su entorno. El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha señalado que es «posible» que este sistema pase a la fase de alerta por sequía en los próximos días si las lluvias no mejoran.
Actualmente, el sistema Ter-Llobregat se encuentra en fase de excepcionalidad, pero Mascort ha destacado que está evolucionando mejor que el resto de los embalses catalanes. De hecho, este miércoles ya se encuentra en los 213 hectómetros de capacidad.
Situación en el Embalse Darnius-Boadella
En cuanto al embalse Darnius-Boadella, que abastece a 12 municipios y se encuentra en emergencia 2, Mascort ha señalado que tendrán que esperar a ver qué sucede este fin de semana, ya que se espera que vuelva a llover. Si la evolución es positiva, podrían pasar a una fase menos crítica, como la que se está evaluando para el sistema Ter-Llobregat.
Sin embargo, Mascort ha advertido que, para que el embalse Darnius-Boadella salga de la emergencia, debe llegar a tener entre 18 y 20 hectómetros cúbicos, y en este momento se encuentra en 13 hectómetros cúbicos. «Hace muchos días que no ha vuelto a entrar prácticamente nada» de agua, ha señalado el conseller, y cree que para que cambie de fase se tendrá que esperar a que llueva un poco más.
Situación Crítica en Otras Zonas
Por otro lado, Mascort se ha referido al «agujero negro» en la zona de Riudecanyes, Siurana y Margalef (Tarragona), donde no ha llovido y los embalses no han podido aumentar su capacidad. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de una gestión integral del agua en Cataluña, que tenga en cuenta los diferentes sistemas hídricos y las necesidades específicas de cada región.
En resumen, la Generalitat está monitoreando de cerca la situación hídrica en Cataluña, y evalúa la posibilidad de pasar a la fase de alerta por sequía en el sistema Ter-Llobregat en los próximos días. Mientras tanto, la situación en el embalse Darnius-Boadella y en otras zonas de la región sigue siendo crítica, lo que evidencia la importancia de una gestión eficiente y sostenible del agua en la comunidad.