El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado la contundencia de las fuerzas de seguridad en la lucha contra el narcotráfico en el Campo de Gibraltar. La reciente operación en Barbate, que culminó con la detención de dos individuos implicados en el transporte de hachís, pone de manifiesto la determinación del Estado en combatir el crimen organizado en la región.
Impunidad: una ilusión en el Campo de Gibraltar
En sus declaraciones, Marlaska subrayó que en el Campo de Gibraltar y en toda la costa española no existe impunidad para los narcotraficantes. Este incidente, que resultó en la trágica muerte de uno de los ocupantes de la embarcación, es un claro ejemplo de la firme actuación de las autoridades contra aquellos que intentan traficar drogas ilegalmente.
El ministro hizo hincapié en la labor conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera en la lucha contra el crimen organizado. Esta coordinación entre las distintas fuerzas de seguridad es fundamental para garantizar la seguridad en la zona y para prevenir actividades delictivas como el narcotráfico.
Actuación policial en Caños de Meca
A pesar de no entrar en detalles sobre la operación específica en Caños de Meca, Marlaska elogió la labor de las fuerzas de seguridad en España como un ejemplo a nivel europeo. La eficacia demostrada en esta y otras operaciones similares refuerza la imagen del país en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado.
Según la información proporcionada por la Delegación del Gobierno, el fallecimiento del individuo a bordo de la embarcación cargada de hachís se debió a una parada cardiorrespiratoria durante la persecución por parte de la patrullera del SVA. Esta trágica consecuencia de la actividad delictiva destaca los peligros asociados con el narcotráfico y la importancia de las acciones policiales para prevenir su propagación.
En el trascurso de la operación, los agentes lograron detener la embarcación sospechosa y arrestar a dos individuos implicados en el transporte de drogas. A pesar de los esfuerzos por salvar la vida del ocupante marroquí, lamentablemente no fue posible revertir la situación. El otro ocupante, de nacionalidad española y con antecedentes por narcotráfico, fue capturado junto con su cómplice.