La New York cheesecake es uno de los postres más emblemáticos de la repostería estadounidense, conocido por su textura cremosa y su sabor rico y suave. Esta tarta de queso, a menudo servida en reuniones familiares, restaurantes y cafeterías, ha conquistado paladares alrededor del mundo. Su popularidad no es casualidad; la New York cheesecake combina la simpleza de sus ingredientes con una técnica precisa que resulta en un acabado irresistible.
3Receta paso a paso
                                
                            - Preparar la base:
- Tritura las galletas hasta obtener migas finas. Puedes hacerlo con un procesador de alimentos o colocándolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo.
 - Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que estén bien combinadas.
 - Presiona la mezcla de galletas en el fondo de un molde desmontable de 23 cm, formando una capa uniforme. Refrigera mientras preparas el relleno.
 
 - Preparar el relleno:
- Precalienta el horno a 160°C.
 - En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta que esté suave y cremoso. Esto puede tomar unos 2-3 minutos con una batidora eléctrica.
 - Añade el extracto de vainilla y mezcla bien.
 - Incorpora los huevos, uno a uno, asegurándote de batir bien después de cada adición.
 - Agrega la crema agria y la harina, mezclando hasta que todo esté bien incorporado y la masa esté suave.
 
 - Hornear la cheesecake:
- Vierte el relleno sobre la base de galleta enfriada y alisa la parte superior con una espátula.
 - Coloca el molde en una bandeja de horno y hornea durante 50-60 minutos, o hasta que el centro esté casi firme pero aún ligeramente movible.
 - Apaga el horno y deja que la cheesecake repose dentro con la puerta entreabierta durante una hora. Esto ayuda a prevenir que se agriete.
 
 - Preparar la cobertura:
- Mezcla la crema agria, el azúcar y el extracto de vainilla hasta que estén bien combinados.
 - Extiende la mezcla sobre la cheesecake enfriado y hornea nuevamente a 160°C durante 10 minutos.
 - Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente. Luego, refrigera durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
 
 





