La receta de nuestra abuela. El postre por excelencia que nos preparaban las matriarcas para cerrar con broche de oro una comida familiar. La tarta de manzana tiene años de tradición, una elaboración típica de los pueblos en los que se recolectaba la fruta que se caiga de los árboles. Una costumbre que, poco a poco, se ha ido perdiendo, debido a la comodidad y la facilidad de ir al supermercado a comprar los alimentos. No queremos decir que se tenga que hacer a la vieja usanza, pero sí que se pierde parte de la magia si quitamos de la ecuación la mano de nuestra abuela. Por ello, te vamos a enseñar una receta de tarta de manzana para cocinarla en 45 minutos que te hará recordar a la de tu abuela.
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INGREDIENTES PARA LA TARTA DE MANZANA
O la amas o la odias. No hay punto medio con esta tarta que tiene años de tradición y que es un verdadero manjar de nuestra gastronomía. Los ingredientes que vamos a necesitar para hacer esta tarta de manzana son los siguientes: 110 gramos de azúcar, dos manzanas, canela molida, medio limón, 20 gramos de mantequilla, 55 gramos de harina y dos huevos. Todos estos productos los puedes comprar en tu supermercado de confianza, aunque la mayoría los tendremos en nuestra despensa.
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PRIMER PASO: CORTAR LA MANZANA
Antes de ponernos manos a la obra, tenemos que recordar que esta receta es muy sencilla y que no se necesita años de experiencia en la cocina o una estrella Michelín para lograr un resultado de diez en menos de una hora. Lo primero que tenemos que hacer, es retirar la piel de las dos manzanas y trocearlas en láminas de unos dos o tres milímetros de grosor. La forma dependerá del gusto de cada uno, aunque lo más habitual es encontrarla en forma de media luna.
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SEGUNDO PASO: COCINAR LOS TROZOS DE MANZANA
Mientras cortamos las manzanas, pasamos un sartén de tamaño medio al fuego a temperatura media y dejamos que se precaliente durante unos minutos. Acto seguido, pasamos las medias lunas de manzana a la sartén con un trozo generoso de mantequilla para que comiencen a caramelizar. Pasados dos minutos, añadimos un total de 60 gramos de azúcar, ingrediente fundamental para lograr la textura y el aspecto que caracteriza a la tarta de manzana. Dejamos que se cocine durante otros dos minutos a fuego bajo.
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TERCER PASO: TERMINAR DE COCINAR LA MANZANA Y PREPARAR EL BIZCOCHO
Cuando veamos que la capa exterior de la manzana esté bien caramelizada, añadimos el jugo de medio limón para otorgar el toque ácido que toda buena tarta de manzana debe llevar. No hace falta retirar la sartén del fuego, pero sí que es clave bajar el fuego al mínimo para que se mantenga caliente, pero sin sobre cocinarlas. Vamos a aprovechar para empezar a montar el bizcocho, para ello cogemos dos boles y retiramos la yema de la clara de dos huevos. No es ninguna tontería porque las yemas las utilizaremos para una cosa y las claras para otra.
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CUARTO PASO: MONTAR LAS CLARAS Y BATIR LAS YEMAS
Una vez que tengamos las yemas en un bol y las claras en otro, es momento de mancharnos las manos. Para empezar, con la ayuda de unas varillas, montamos las yemas hasta que estén a punto de nieve, es decir, blancas y con una textura consistente. Acto seguido, en el bol con las dos yemas que hemos retirado de la clara, vamos a añadir azúcar y batimos hasta que no seamos capaces de apreciar las yemas. Si fuera necesario, también se le puede añadir un poco de azúcar a las claras.
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QUINTO PASO: AÑADIR LAS YEMAS A LA CLARA Y INCORPORAR LA HARINA
Llegados a este punto, tenemos que mezclar todos los ingredientes para lograr la masa, la base para nuestra tarta de manzana. Cogemos el bol con las yemas y azúcar y pasamos todo el contenido al recipiente con las yemas montadas. Removemos todos los ingredientes con movimiento circulares hasta que todos los productos se combinen el uno con el otro. Para este proceso, te recomendamos utilizar una cuchara grande. Acto seguido, añadimos harina tamizada y seguimos mezclando con movimientos envolventes.
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SEXTO PASO: COCINAR LA TARTA DE MANZANA
Cuando tengamos la consistencia deseada, pasamos la mezcla a la sartén donde tenemos las manzanas caramelizadas. Si quieres lograr una presentación de diez, te recomendamos que extiendas por toda la sartén los trozos de manzana en forma de círculo. A continuación, tapamos la sartén y la pasamos al fuego a temperatura media/alta para que se cocine la mezcla con la manzana durante unos 20 minutos o hasta que la masa haya cuajado.
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SÉPTIMO PASO: EMPLATAR LA TARTA DE MANZANA
Pasado el tiempo de cocción, retiramos la sartén del fuego y dejamos que se enfríe durante 10 minutos. Un truco para que la manzana no se pegue es echar unas gotas de agua a la sartén, así evitaremos que se quemen durante el proceso de cocinado. Pasados los 10 minutos, con la ayuda de un cuchillo, perfilamos el borde de la sartén y, como si fuera una tortilla, depositamos un plato en la sartén para darle la vuelta. Y ya estaría lista nuestra tarta de manzana en 45 minutos. ¡A disfrutar!
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