Rafa Nadal tiene que verse una vez más cara a cara con las lesiones. El balear pareciera que no gana una para disgustos, y literalmente está condenado a tener que seguir haciendo historia en su disciplina estando con molestias físicas. Una nueva contra para su carrera se le ha ido encima en esta última semana, así que repasamos con detalles de qué trata su padecimiento.
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El abdomen, la nueva lesión de Nadal
Las ilusión de ver a Nadal en la final de Wimbledon se esfumó esta semana con el adiós precipitado de «La Fiera» sin comparecer en las semifinales del tercer Grand Slams de la temporada.
La lesión que está subyugando al mallorquín se localiza en el abdomen, y ha sido la encargada de dejarlo petrificado en el torno inglés, que le estaba sonriendo luego de varios años de ausencia en el mismo. Lo cierto es que ocurrió lo imprevisto, Rafa se tuvo que retirar de la Catedral del Tenis.
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Los siete milímetros de rotura que tiene Rafa
Como tal, Rafa Nadal se está viendo cara a cara con las desgracias. Y esta vez es su abdomen el que le está jugando una mala pasada.
El balear sufre de una rotura de siete milímetros en el recto abdominal, el cual lo deja totalmente aniquilado de desarrollar con normalidad su tenis.
Las dolencias ya son intensas. Por eso fue que lo vimos ante Taylor Fritz con un vendaje en la zona, con el fin de mitigar un poco el problema físico que no lo deja sacar bien.
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Un soldado caído
El padre de Nadal le había aconsejado a su hijo que se retirara. Sin embargo, el manacorí pensaba que podía a dar más, y la verdad es que llegó hasta donde pudo.
Tenía una cuenta pendiente con Nick Kyrgios que no pudo cumplir debido a su retirada, que horas antes de que diera a conocer la noticia, ya se preveía un escenario similar.
El rey no pudo dar más. El problema con su abdomen no es un juego, por lo que ha tenido que parar pensando en su futuro.
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No es la primera vez que sufre de algo así
La rotura de Nadal se da en el tercer arco costal. Es tan dolorosa que hace una semana que anda bajoneado tratando de sobrellevar la lesión, pero llegó ese momento en el que su cuerpo ha cedido. Ante el estadounidense por los cuartos de final sufrió como nunca.
Esperábamos que no culminara el partido. Pero como dijo el medallista Olímpico, él sabía que tenía chance de ganar y trató de dar el último suspiro, que en sí fue su pase a la condena en el pasto londinense.
Hoy por hoy pasa por un deja vú, porque en el año 2009 vivió esta misma lesión. Y parece que ha sufrido de ella en tres oportunidades.
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Nadal se ha complicado
Nadal, sabiendo de esas molestias, tenía que parar porque es la única forma de tratar su caso y forjar una mejoría. No obstante, él jugó y se dio cuenta que las cosas iban de mal a peor.
Esto lo llevó a tomar riesgos no solo con su salud, sino también con el juego que tenía que cumplir en la ronda de cuartos de final.
Optó por bajar su velocidad y reducir un poco los movimientos. Aunque el mal ya estaba hecho, y el terrible dolor era lo que le hacia sombra al estar en la pista.
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El músculo más importante de un tenista en apuros
El recto abdominal es el músculo de mayor transcendencia en un tenista, y en la gran mayoría de los deportistas. Pero en el caso de Nadal, se ve acribillado en ese sentido porque la rotura le impide sacar con fuerza.
Recordemos que, cuando existe un movimiento para pegarle a la bola, los jugadores sacan mayormente su fuerza desde el brazo y el abdomen, y es allí donde el mallorquín siente la molestia.
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La rotura de Nadal es leve
A pesar de que hay preocupación en la fanaticada de Nadal, él mismo ha indicado que se trata de un fantasma que ya conoce y que ha podido superar satisfactoriamente. La rotura es leve, por lo que se prevé una pronta mejoría.
Sin embargo, el reposo es fundamental para no agravar las cosas. De hecho, el personal médico que ha tratado al rey de tierra batida le ha diagnosticado una patología sin mucha trascendencia, pero que no pueden descuidar.
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El jugador ha podido paliar el dolor
En el torneo, Nadal pudo completar el partido de cuartos de final debido a que le colocaron vendajes que de alguna forma ayudó a mitigar el dolor.
Además, algunos especialistas que han seguido la lesión de Rafa, han referido que con la aplicación de hielo quizás pudieron reducir un poco los dolores que sí que pueden ser fuertes.
En este tipo de roturas, cuando no son tan pronunciadas se puede jugar. Aunque si se esfuerza mucho el tronco puede ser muy peligrosa.
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Con tratamiento se podría recuperar
Obviamente, Rafa Nadal está en manos de su personal médico, que lo ha estado auxiliando a lo largo de su carrera. Y como ya tienen precedentes de este cuadro clínico, les facilita un poco el trabajo para llegar a una pronta recuperación.
Se prevé que con el tratamiento vuelva a estar listo para volver a la pista. Aunque esta lesión como tal puede llegar a ser crónica si luego de las intervenciones no se le hace seguimiento.
Claro está, con tanta gente encima del mejor tenista del mundo, se le dará importancia como a sus demás baches.
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Tres semanas fuera de competencia
El tiempo que ha dicho Nadal que estará fuera de la pista es de dos a tres semanas. Durante ese período debería estar mejor de su condición, y quizás tendría posibilidad de meterse de lleno otra vez en el calendario de la ATP.
Todo va a depender de cómo evolucione y si su pie le ayuda en sí. Nunca le vimos líos con su pie en Wimbledon, pero habría que ver si el abdomen lo deja participar, ya que al no poder servir se complica su regreso a las courts.
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